Diciembre es sinónimo de festividad. Aquí en Melilla, esta palabra adquiere aún un sentido más fuerte y peculiar. Tres culturas que celebrarán en los días venideros sus respectivas fiestas. Los cristianos ya paladean el turrón a la espera de las Navidades, y los musulmanes ansían la llegada del día del sacrificio del cordero, mientras que la comunidad hebrea vive el Januká.

Melilla cristiana

Andar por las calles adquiere estos días unas connotaciones muy significativas. Pasear por la avenida llena de luces y desembocar en la plaza de las Culturas para visitar el Belén se convierte en una gran experiencia.

Este año se han colocado nada menos que 4.500 pascueros, un adorno floral al que hay que sumarle más un millón de puntos de luz. Plaza España, avenida Juan Carlos, El Real, o el parque Hernández se visten así de gala para celebrar estas navidades. Para ello, la Ciudad Autónoma ha desembolsado la nada despreciable suma de 657.000 euros.

Pero no todo son luces y flores. Así, se ha vuelto a montar el tradicional Belén. Eso sí, esta vez con importantes novedades. Se ha duplicado el número de figuritas hasta sobrepasar las 50, se han restaurado muchas de ellas y se ha elegido un nuevo emplazamiento. La plaza de la Culturas, a los pies de la Ciudadela, se ha convertido en un marco incomparable para la escenificación del nacimiento de Jesús.

Los alumnos de la Escuela de Arte han sido, en gran medida, los responsables de este enorme Belén. Durante más de un mes han trabajado duro para que todo estuviese listo para principios de diciembre.

Por su parte, distintas entidades y asociaciones se suman a la celebración de la Navidad con multitud de actividades. Tal es el caso del Centro Social de Mayores que, para este mes, invita a sus socios a diversas obras de teatro o a participar en concursos de repostería típica de la época.

Melilla hebrea

Este mes se celebra también el Januká o festividad de las luminarias. En ella, los judíos recuerdan la derrota de los helenos y la recuperación de la independencia hebrea a manos de los macabeos. Eso sí, sin olvidar la posterior purificación del Templo de Jerusalén de los iconos paganos y el milagro del candelabro, que ardió por ocho días consecutivos con una minúscula cantidad de aceite.

Para celebrarlo, la comunidad ha venido organizando distintas actividades durante diciembre. El recital poético del pasado día cuatro, organizado por la asociación cultural Mem-Guimel, es un ejemplo de ello. Ahora, esperan la visita de Fernando Vara del Rey, coordinador de Programación Cultural de la Casa Sefardí-Israel, quien ofrecerá una charla el próximo día 19.

Melilla musulman

Los musulmanes no iban a ser menos este mes. La fiesta del Cordero, o también llamada Aid El Adha, conmemora el día en que Abraham degolló a un cordero como sacrificio a Dios en lugar de su propio hijo. De esta forma, el próximo día 21, los musulmanes colgarán a estos animales con la cabeza mirando a La Meca. Luego rezarán versos del Corán para, finalmente, degollar al cordero. Para este cometido, se utiliza un cuchillo santo siguiendo el rito Allah.

En definitiva, el mes de diciembre se ha convertido este año en uno de los más especiales del calendario, ya que, tanto el Januká como la fiesta del Sacrificio, no coinciden siempre en la misma fecha. Mellilla se convierte así, en un punto de interés para aquellos interesados en la mezcla de culturas y religiones.

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