Barbón ha señalado que esos "instrumentos jurídicos" no pasan por el real decreto anunciado por el ministro, ya que "no tendría efectividad retroactiva e Iberdrola ya ha solicitado el cierre de ambas centrales". En vez de tratar de evitar el cierre de las dos instalaciones, ha explicado Barbón, dicho real decreto tendría más bien como finalidad esquivar el próximo cierre de las centrales nucleares. "Tal vez se trate de utilizar las centrales térmicas como excusa para introducir a las nucleares", indica.
El secretario general de la FSA, que tras la reunión ha destacado la sintonía del planteamiento de su formación con lo expresado por los representantes de los trabajadores, ha reprochado al Gobierno "que no actúe" ante una "decisión empresarial" que "es inaceptable" por su impacto "en el empleo, en los territorios afectados y en el coste de la energía que pagan los ciudadanos". Hasta ahora, ha añadido, la acción del ministro no ha pasado de "declaraciones grandilocuentes" tras "reuniones protocolarias".
Barbón, en ese punto, reprochado que las garantías planteada por Iberdrola para la conservación de los puestos de trabajo afectados sean insuficientes e inconcretas, y que además "no contemplan el impacto en el empleo indirecto e inducido que generan dichas instalaciones".
"La empresa no pone sobre la mesa ninguna justificación desde el punto vista económico ni de la realidad energética", sostiene Barbón, quien ha criticado que Iberdrola haga estos anuncios después de haber estado "sacando réditos tan importantes durante tanto tiempo de un territorio como el de Velilla o Lada en Asturias".
Con todo, para el secretario general de la FSA las medidas contra el cierre de las térmicas de Lada y Velilla han de pasar también por el desarrollo de una "planificación estratégica del sector energético nacional" que aún no se ha desarrollado y con la que se habría de dirigir "el proceso de transición" en el que está inmerso el sector.
Dicho plan, ha señalado, habría de contemplar el papel a jugar en los próximos años por las centrales térmicas de carbón, con mención expresa, dijo, "al carbón nacional". "El Gobierno habla de la reserva estratégica de carbón, pero sin aclarar que sea nacional y no de importación", criticó.
Por otro lado, ha abogado por apartar del debate sobre el futuro de Lada y Velilla asuntos como la investigación abierta por la Unión Europea sobre las ayudas concedidas por España a las térmicas en años precedentes "Hay que esperar a que se desarrollen las investigaciones" y conocer "sus conclusiones", indica.
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