Son dos vecinos de la Secuita (Tarragona) de 24 y 26 años y de nacionalidad española, y han pasado a disposición judicial, según un comunicado de los Mossos.

Primero les detuvieron el viernes 17 de noviembre por dos robos con fuerza en viviendas de la Secuita -uno fue en grado de tentativa y en el otro robaron electrodomésticos y muebles-, y entonces se descubrió otro robo un día antes en la misma localidad, cuando sustrajeron dinero, joyas y ropa.

Al registrar la casa donde vivían los dos, los Mossos encontraron objetos de esos robos, además de un teléfono móvil hurtado a una mujer en Cambrils (Tarragona) en agosto de 2016.

También descubrieron un agujero con una escalera que daba a un piso inferior, preparado para cultivar marihuana sin que se detecte la olor ni las lámparas de cultivo, y además la instalación eléctrica estaba conectada al suministro general -este fraude eléctrico puede superar los 51.000 euros-.

Por eso, el miércoles 22 de noviembre se les detuvo por segunda vez, y el viernes pasaron a disposición judicial.