La sociedad española, en primer lugar, y luego el sistema educativo, son los responsables de la fuerte caída en el nivel de comprensión lectora de los alumnos de 15 años reflejada en el informe PISA 2006, según los expertos consultados por 20 minutos.

España es el país que más ha bajado en este nivel (que mide la capacidad para entender, usar y analizar textos), de 481 puntos a 461, lo que le deja en el puesto 35 de 57. Este descenso ha sido generalizado en todo el mundo, "lo que nos sitúa ante un problema más social que nacional", recuerda Josefina Cambra, presidenta de los colegios de Doctores y Licenciados en Filosofía y Letras.

En los países desarrollados, los niños se mueven en un entorno que cada vez invita menos a leer –añade Cambra–, con muchas fuentes de información y entretenimiento alternativas que requieren menos esfuerzos y concentración (televisión, internet...). "La escuela está sola a la hora de fomentar la lectura. Es necesario que lo haga, pero es en las casas donde se crean los hábitos", añade. Asimismo, la inestabilidad del modelo educativo español, con una ley cada vez que cambia el Gobierno, juega en contra de los alumnos y de un profesorado que necesita recuperar su autoridad, concluye Cambra.

Desde el sindicato de profesores ANPE, Rosalía Aller insiste en que el bajo nivel de lectura es fruto de que el conocimiento y el esfuerzo han quedado relegados. "No se da a la lectura la importancia que merece como llave de acceso a otros saberes".

Ni periódicos ni libros

Para Enrique Roca, coordinador en España del informe PISA, el dato de lectura "es preocupante" y recuerda que influye "la actitud generalizada del país en cuanto a los hábitos de lectura, ya que apenas se leen ni periódicos ni libros". Para mejorar estos datos, "la nueva Ley de Educación establece media hora de lectura obligatoria en Primaria", dice Roca.

Comparación errónea

No todos los expertos califican de negativos los resultados del informe PISA. El descenso de la comprensión lectora en España, 20 puntos, no es real, según Julio Carabaña, catedrático de Sociología de la Educación de la Universidad Complutense. "En 2000 la prueba de lectura fue la principal y no debe compararse a la de este año, que ha supuesto sólo el 15% de la prueba". Según Carabaña, la puntuación media de los países en PISA se establece en 500, y la desviación típica en 100. Con está métrica, diferencias de hasta 20 puntos son pequeñas.