Este reconocimiento ha tenido lugar este lunes en el marco de una jornada técnica y divulgativa sobre la conservación de la biodiversidad subterránea en el referido espacio protegido, organizada por la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorial a través de la dirección del Parque y con la colaboración del Ayuntamiento de La Iruela, la Asociación española de Entomología, la Universidad de Granada y el Grupo de Espeleología de Villacarrillo (este último uno de los impulsores de esta distinción).

"Con esta iniciativa, enmarcada en el proyecto Natura2000, la Junta pretende sensibilizar sobre la importancia de la conservación y preservación de los insectos y las reservas entomológicas para el mantenimiento de la biodiversidad del parque natural, así como divulgar y mejorar la diversidad biológica en estos espacios", ha indicado el delegado territorial, Juan Eugenio Ortega.

Ha participado en este encuentro celebrado en el Centro de Interpretación del Castillo de La Iruela, con un ciclo de conferencias, y que ha finalizado después en la Cueva Secreta del Sagreo, en cuyo exterior se ha colocado la placa identificativa de Reserva Entomológica.

Entre los ponentes que han asistido en esta cita sobresalen Eduardo Galante, presidente de la AeE, catedrático de Zoología y director del Museo de Biodiversidad de Alicante; José Alberto Tinaut, catedrático de Zoología de la Universidad de Granada, y Toni Pérez, del Grupo de Espeleología de Villacarrillo.

Durante la jornada también se ha procedido al reconocimiento de la Asociación española de Entomología, así como del Grupo de Espeleología de Villacarrillo por su labor por la difusión y preservación de la biología subterránea en el Parque Natural de Cazorla, Segura y Las Villas.

La importancia de la diversidad entomológica de la Cueva Secreta del Sagreo, estudiada desde 1953 por entomólogos de toda Europa, viene refrendada por el hecho de que especialistas de renombre internacional como Joaquín Mateu, Francisco Español y Antonio Cobos fueron pioneros en visitar y estudiar su biodiversidad.

Hasta la fecha se han citado unas 60 especies de invertebrados, fundamentalmente artrópodos (insectos, arácnidos), pero se estima que todavía quedan por descubrir muchas nuevas especies que viven en este medio. Siete de estas especies de artrópodos sólo son conocidas a nivel mundial por vivir en esta cueva,

donde también se han citado cinco especies de quirópteros (murciélagos) que encuentran en la misma uno de sus últimos refugios.

Por todo ello, la Asociación española de Entomología, a instancias del Grupo de Espeleológos de Villacarrillo, declaró en 2014 esta cueva como la segunda Reserva Entomológica de España,

siendo uno de los primeros espacios subterráneos a los que se reconoce su importancia en la conservación de biodiversidad en el país. Esta figura de Reserva Entomológica es una iniciativa de la AeE que la concede a aquellos espacios naturales que albergan elevada riqueza de artópodos o bien poblaciones de especies amenazadas y protegidas.