"La gente quiere acuerdos, consensos y soluciones", ha indicado, subrayando el trabajo "concienzudo" y responsable del Ejecutivo y los grupos parlamentarios para poder tramitar unos presupuestos en un momento donde "la política ha fracasado" en el ámbito nacional.

En el debate de primera lectura, ha comentado que Canarias tendrá el mayor presupuesto de su historia "en el peor momento posible", con unas cuentas "sólidas" que cumplen los objetivos de estabilidad, bajan los impuestos y la deuda, y crecen más de un 12% hasta superar los 8.000 millones.

La consejera ha defendido el "peso fundamental" de los nacionalistas canarios en las Cortes, y ha dicho que "nadie entendería" que se devolvieran unas cuentas -como piden NC y Podemos- que crecen en unos 1.000 millones, con más de 400 millones de incremento en servicios sociales básicos.

En total, las cuentas suben en 938 millones sobre el presupuesto del presente ejercicio, y destinan 5.008 millones a los servicios públicos esenciales, 439,7 millones más que en 2017, destacando las subidas en sanidad (231,7 millones), Educación (100,4 millones) y Políticas Sociales (99,5 millones).

Asimismo, el presupuesto contempla un aumento de la inversión en un 45% (318,2 millones), el endeudamiento cae en 258 millones, se incluyen rebajas fiscales por importe de 124 millones y habrá una partida de 4,5 millones para reforzar la lucha contra el fraude fiscal.

Dávila ha dicho que "no hay 15 millones para un plan contra la pobreza, sino un total de 700 millones", en diferentes partidas, para atender a las personas más necesitadas.