El pasado mes de septiembre, una delegación del Ministerio del Ambiente del Gobierno de Perú, acompañada de técnicos del OO. AA. Parques Nacionales de España, visitó el Centro Autonómico de Mando (CAM), en Valladolid, el Centro de Defensa del Fuego (CDF), en León, diversas instalaciones del operativo y comprobaron 'in situ' las consecuencias del gran incendio de La Cabrera.

La formación que impartirán en Perú técnicos del CDF se inscribe dentro del Programa de Cooperación Técnica que viene desarrollando, a través del Parques Nacionales de España, la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) y el Ministerio del Ambiente del Perú para mejorar las capacidades del personal Guardaparques del Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas de ese país.

La colaboración consiste en la estancia en Perú, durante algo más de un mes, del personal de la Junta y personal del Mapama para desarrollar acciones formativas y de asesoramiento sobre el terreno en diferentes ubicaciones del país, Piura, Chiclayo, Cuzco y Lima, con el fin de mejorar la formación en prevención y capacitación para la defensa contra incendios en los espacios naturales protegidos de Perú.

El operativo de lucha contra los incendios forestales de Castilla y León, tal y como apunta la Administración regional, es uno de los más experimentados y consolidados de España por su eficaz funcionamiento y es un referente en su ámbito por sus singulares características territoriales.

Está dotado de un mando único, de carácter autonómico, que coordina nueve centros provinciales de mando (CPM), y que a su vez se coordina con el resto de las administraciones con competencias en la materia, especialmente con el Mapama, con otras comunidades autónomas, administraciones locales y provinciales y con el país vecino Portugal, así como de carácter interno con la Agencia de Protección Civil.

La colaboración conjunta y la transferencia de experiencias y conocimientos entre España, y más concretamente Castilla y León, y Perú en materia de incendios forestales favorece la conservación de los valiosos paisajes y la extraordinaria riqueza que encierran los espacios naturales protegidos de aquel país, cada vez más afectados también por estos siniestros, como ha sido el incendio sufrido este verano en la zona del Santuario de Machupichu.