En total Narval ha adquirido al fabricante Man cuatro megatrucks de la serie TGS 26.500, 6x2-2 BL, carrozados por Lecitrailer. Debido a las grandes dimensiones de este tipo de vehículos de 25'25 metros de longitud y un peso de 60 toneladas, los megacamiones de Narval podrán transportar "una mayor cantidad de mercancía, lograr una mayor eficiencia en la logística, ahorrar costes de transporte a los clientes y reducir el impacto ambiental".

"Los rígidos de 26 toneladas nos conceden muchísima flexibilidad. Se adaptan perfectamente a la filosofía marcada por el EMS (European Modular System), ya que nos permiten utilizarlos en rutas de arrastre nacional en su configuración de megacamión, así como en rutas de distribución local como rígido", ha sostenido Pablo Arroquia, Gerente de Narval.

El megacamión de Narval permite optimizar y flexibilizar los viajes pudiendo aumentar la capacidad de carga de 33 a 53 palets en función de la necesidad. "Esto es muy importante para nuestro trabajo, ya que nos dedicamos al grupaje de mercancía de múltiples clientes con entrega en cualquier punto de España en 24/48 horas, y de un día para otro podemos tener que mover hasta un 50% más de carga sin poder preverlo", ha explicado Arroquia.

Esta inversión responde a los objetivos previstos en el Plan Estratégico de Narval que pasan por optimizar los recursos, ofrecer un servicio de máxima calidad mejorando la distribución y la logística, y respetar el medio ambiente reduciendo las emisiones de CO2.

Para poder circular y cumplir con la normativa vigente, los megacamiones no podrán superar los 90 kilómetros por hora en autopistas y autovías, ni los 80 kilómetros por hora en carreteras convencionales, según la reglamentación de la Dirección General de Tráfico. Con esta autorización España se une a la lista de países europeos que permiten la circulación de los megatrucks como Suecia, Finlandia, Dinamarca, Países Bajos, Portugal y Noruega.

El megacamión de Narval se suma a la flota de más de 100 vehículos que tiene la compañía, ampliada recientemente con la compra de camiones híbridos para el transporte refrigerado por zonas urbanas. De esta forma se pretende solucionar los problemas de acceso a las grandes ciudades, mejorar el servicio y respetar el medio ambiente, ya que estos vehículos permiten limitar el consumo de combustible y reducir la emisión de gases contaminantes.