El II Plan mantiene vivos los principios del I Plan de Igualdad de la Universidad Pablo de Olavide -que concluyó en 2016-, pretendiendo ser un instrumento útil para la prevención, detección y actuación contra las desigualdades a través de la sensibilización, la formación, la investigación, la docencia, la innovación y la construcción de valores de igualdad en la comunidad universitaria. Al mismo tiempo, supone un avance de los objetivos en el amplio camino que queda por recorrer, sobre todo en la aplicación efectiva de la transversalidad de género, implicando a todos los sectores universitarios.

La innovación principal que contempla el II Plan de Igualdad supone el análisis del impacto de los presupuestos de la Pablo de Olavide con perspectiva de género, considerándolo como un instrumento imprescindible para la igualdad entre hombres y mujeres. El objetivo de esta medida es visibilizar las desigualdades para determinar los recursos necesarios para eliminarlas. En ese sentido, se llevará a cabo un estudio en profundidad para conocer qué significa elaborar unos presupuestos con perspectiva de género y cuáles son los recursos y los pasos necesarios para llevarlos a término.

Este II Plan de Igualdad entre Mujeres y Hombres contempla su desarrollo a través de la transversalidad de género, con un modelo de arquitectura basada en el 'mainstreaming'. De esta forma, se entiende que esta estrategia de género implica a toda la comunidad universitaria en la implementación de políticas y medidas que favorezcan la igualdad entre hombres y mujeres. Según este modelo, la Oficina para la Igualdad es el órgano que supervisa la estrategia y revisa las actividades de igualdad que se realizan en la Olavide, siendo los centros, unidades y resto de estructuras universitarias quienes desarrollen su propio programa de trabajo con la igualdad de género con el objetivo de crear redes, institucionalizarlas y establecer procedimientos de trabajo.

En total, el II Plan de Igualdad contempla 36 acciones que se desarrollarán en torno a seis ejes de actuación: comunicación, lenguaje e imagen institucional; docencia, innovación e investigación; sensibilización y formación; representatividad y promoción profesional; corresponsabilidad y conciliación; y acoso, discriminación y violencia por razón de género.

Este último eje en relación con las violencias machistas es considerado fundamental, suponiendo el reconocimiento y la responsabilidad de la universidad en la erradicación de las violencias contra las mujeres mediante actuaciones de prevención, protección, atención y recuperación de las víctimas. Concretamente, este objetivo se desarrollará con el impulso en el campus de la UPO de una Red de Agentes, clave para la prevención, detección y actuación frente a la violencia de género. Además, y de forma paralela, se llevarán a cabo campañas de sensibilización, prevención y detección de este tipo de violencia, del acoso sexual y de la distinción por razón de sexo.

La Comisión para la Igualdad de Género, en la que están representados todos los sectores universitarios, ha recibido el asesoramiento de la Comisión Experta en materia de Género e Igualdad, previo estudio diagnóstico de la situación de igualdad entre mujeres y hombres en el ámbito universitario. Igualmente, para la elaboración del II Plan de Igualdad de la UPO se ha contado con los resultados del informe final del impacto de las acciones llevadas a cabo en el I Plan de Igualdad, donde se recogen las aportaciones consideradas por el personal docente e investigador, el personal de administración y servicios y estudiantes de la universidad.