Estos son los principales objetivos del Mapa de Formación Agraria y Agroalimentaria presentado este viernes por los consejeros de Agricultura y Ganadería, Milagros Marcos, y de Empleo, Carlos Fernández Carriedo, que nace como una "herramienta viva" dotada con 75,2 millones de euros para dar respuesta a las necesidades y a las potencialidades del sector con el horizonte puesto en el año 2020.

También se pretende elevar el nivel de formación y cualificación profesional de los trabajadores y empresarios para incrementar la eficiencia y la competitividad de las explotaciones y empresas agrarias y mejorar su capacidad de respuesta frente a nuevos escenarios con el objetivo de impulsar la sostenibilidad con el "uso respetuoso y eficiente" de los recursos disponibles.

Según han recordado Marcos y Fernández Carriedo, el 85 por ciento de los trabajadores del sector agrario son "autodidactas" y no poseen ningún tipo de formación certificada u oficial, una cifra que es "muy superior" a la de algunos países de la Unión Europea, cuando la formación agraria y agroalimentaria constituye "uno de los pilares estratégicos" del desarrollo rural y de la modernización agraria.

"Más formación significa más posibilidades de encontrar un puesto de trabajo, mejores posibilidades de que sea un puesto de trabajo estable y mejor remunerado y de que se encuentren en el sector agrario oportunidades de futuro para los próximos años", ha constatado el consejero de Empleo en su apuesta por incrementar la actividad en este nicho de mercado tanto para trabajadores por cuenta propia como por cuenta ajena.

Para ello, se han analizado las "múltiples ofertas formativas" existentes para los sectores agrarios y agroalimentario que han permitido contabilizar un total de 43 ciclos de Formación Profesional y 51 certificados de profesionalidad impartidos por cerca de un centenar de centros, entidades, empresas y universidades a los que hay que sumar más de 80 tipos de acciones formativas complementarias que dan más de 160 proveedores de formación no formal.

Según ha explicado la consejera, este "profundo análisis" ha permitido detectar ya una serie de carencias tanto en la formación formal como en la no formal "a las que se pondrá solución" y que pasan por completar itinerarios formativos en subsectores como el agrícola, el ganadero, el forestal, la jardinería o la industria agroalimenaria; compensar los desequilibrios más notorios entre la especialización productiva y la especialización formativa de la Comunidad y corregir los desequilibrios territoriales ante la diversidad del conjunto de la oferta en las distintas provincias.

Otro de los puntos a solucionar es la adaptación de la formación no sólo a las características profesionales sino también a las carencias sociales y demográficas para integrarla en otros planes y programas regionales.

El Mapa de Formación Agraria y Agroalimentaria de Castilla y León hace con quince líneas de actuación con cinco centradas en la Formación Profesional entre las que destaca la implantación ya de los ciclos de grado superior 'Ganadería y Asistencia en Sanidad Animal', en Palencia, y 'Paisajismo y Medio Rural', en el centro de formación de La Santa Espina, en Valladolid, donde también se incrementará la oferta de ciclos de FP de la familia de industrias alimentarias con el ciclo de Grado Superior 'Viticultura'.

Se busca también la mejora de la distribución territorial de la oferta formativa de ciclos de FP con los ciclos de Grado Medio 'Actividades ecuestres' en Segovia; 'Jardinería y Floristería' en el centro de Albillos, en Burgos, y 'Producción agropecuaria' en Ávila. Además se reconocen los centros de formación agraria como Centros Integrados de Formación Profesional (CIFP) y se busca la potenciación y promoción de la formación práctica en centros de trabajo y la FP Dual con criterios de prioridad en la línea de ayudas de modernización para explotaciones que acojan estudiantes de programas de FP Dual.

En cuanto a la formación universitaria se han fijado tres líneas que pasan por el fomento de los postgrados en materia agroalimentaria, para lo que se establece el Máster en Gestión de Empresas Agroalimentarias y la Escuela Agroalimentaria de Verano Agricool; conseguir la alineación de los títulos de FP de Grado Superior con los títulos universitarios de grado con la puesta de un proyecto piloto con la UVA, y la implantación de un nuevo programa Agrobecas +50 para jóvenes universitarios enfocadas a su futura incorporación.

En el caso de la FP profesional para el empleo hay otras tres líneas de actuación que se centran en el incremento de 8 a 15 de la oferta de certificados de profesionalidad entre los que se encuentra el manejo y mantenimiento de maquinaria agraria, apicultura, agricultura ecológica y aprovechamientos forestales; adaptación de la especialización formativa a la especialización productiva del territorio con la ampliación de la inscripción de centros de la consejería para nuevos certificados y en la oferta de FP para el empleo en los centros tecnológicos de Agricultura.

FORMACIÓN "A LA CARTA"

Para la formación no formal se han establecido cuatro líneas de actuación para realizar acciones formativas de temática agraria y agroalimentaria adaptadas a las necesidades tanto a iniciativa de Agricultura como a la carta a petición del sector, por lo que se crean 40 nuevas acciones formativas complementarias.

Marcos ha enumerado las que se encuentran las de eficiencia energética, gestión de empresas, cooperativismo, marketing, exportación, nuevas tecnologías 4.0 o seguridad alimentaria y ha abogado por adaptar la formación a la especificidad territorial con criterios que primen la adaptación de la formación a las características económicas, productivas, sociales y demográficas; consolidar el Máster en Maestro Fromelier y el Curso Internacional de Sumiller y sensibilizar en los colegios rurales sobre los itinerarios formativos agrarios y agroalimentarios.

Milagros Marcos ha destacado la coordinación llevada a cabo en los últimos dos años entre las consejerías de Educación, Empleo y Agricultura para convertir este Mapa de Formación en una herramienta de información, orientación y reflexión para conseguir una oferta eficaz que permita incrementar la profesionalización y adaptarse a las características del territorio y a las posibilidades del medio rural de Castilla y León.

"Que el sector sea más competitivo y, por lo tanto, tenga más beneficios", ha concluido la consejera de Agricultura y Ganadería en la presentación del Mapa de Formación Agraria y Agroalimentaria, el último de los pilares de trabajo llevados a cabo desde su departamento en lo que va de legislatura como la investigación, el mapa de infraestructuras agrarias y el observatorio de precios.