Las bases de Colau deciden romper con el PSC y la dejan en clara minoría en el Ayuntamiento

Ada Colau, alcaldesa de Barcelona.
Ada Colau, alcaldesa de Barcelona.
EFE / ANDREU DALMAU
Ada Colau, alcaldesa de Barcelona.

Las bases de Barcelona en Comú (BComú) han decidido finiquitar el pacto y la coalición de gobierno que el partido de Ada Colau mantenía con el PSC en la capital catalana. La consulta vinculante a los inscritos, que empezó el jueves y acabó la medianoche de este sábado, se ha saldado con 2.059 votos a favor de romper el acuerdo (54,18%), 1.736 en contra (45,68%), y 5 votos en blanco (0,13%). Han votado en total 3.800 personas, el 40% del registro de Barcelona En Comú —9.500 personas con derecho a voto—.

La decisión de convocar la votación se adoptó en el pleno de BComú el pasado fin de semana, tras dos o tres semanas de debate interno en la formación, donde había defensores de ambas opciones. La pregunta que los inscritos del partido estaban llamados a responder era la siguiente: "Dado el apoyo del PSC / PSOE a la aplicación del artículo 155, ¿Barcelona en Comú debe poner fin al pacto de gobierno con el PSC en la ciudad para gobernar en solitario?".

Fuentes socialistas alertaron de que esa pregunta estaba diseñada "para romper" y que su "sola lectura" revelaba las intenciones de Colau. Al tiempo, subrayaron que el pacto funcionaba "muy bien", con un avance "a buen ritmo" en los objetivos programáticos, y achacaron la la votación a las "dinámicas" y la "división" internas de BComú, donde conviven sectores vinculados a ICV, a Podem, y al activismo, estos últimos los más proclives a la ruptura.

En cambio, cargos de BComú preguntados por este diario señalaron que la pregunta era lo más "clara y neutral posible" y que la referencia al 155 se incluyó para "explicitar qué ha llevado a hacer esta consulta". En cuanto a la falta de posicionamiento de la organización, BComú lo justifica por la "gran pluralidad de opiniones" interna, "con argumento egítimos tanto a favor como en contra de la continuidad del pacto". "Asimismo hay muchos matices dentro de los dos posicionamientos", insisten estas fuentes.

En declaraciones a 20minutos, Jaume Collboni, líder del PSC en la ciudad, señaló el jueves que el enunciado de la consulta no tenía "nada que ver" con cuestiones municipales y que planteaba un elemento "ajeno al pacto" al introducir la alusión al 155. El acuerdo, de hecho, decía expresamente que BComú y PSC discrepaban en torno al "futuro político y nacional de Cataluña" y que aquello no era un escollo, pues el pacto se planteaba "desde y para Barcelona".

Fuentes de BComú admitieron que la votación no se planteaba para "cuestionar el pacto", que había venido funcionando "muy bien" y "ha sido bueno para la ciudad", sino por la "actitud" del PSC ante la aplicación del 155 y su "alineamiento con el PSOE" ante los hechos "muy graves" y "muy duros" ocurridos en Cataluña desde el 1 de octubre. "La pregunta es si la línea roja del 155 es suficiente o no para romper", apuntaron.

La coalición de gobierno entre Barcelona en Comú y el PSC se firmó en mayo de 2016, hace apenas año y medio, e implicó la entrada en el Gobierno municipal de Collboni en calidad de segundo teniente de alcalde y responsable de Empresa, Cultura e Innovación, y de los otros tres concejales socialisatas como titulares de las áreas de Comercio y Mercados, Infancia, Juventud y Mayores y Arquitectura, Paisaje y Patrimonio.

Entonces, las bases del partido de Colau avalaron la vía de coaligarse con los socialistas con 62,5% de votos a favor, un 32,8% de votos en contra y un 4,7% de votos en blanco. La participación, eso sí, no llegó al 30%: participaron en la consulta 2.599 personas de las 9.422 que tenían entonces derecho a voto. La militancia socialista, por su parte, lo aprobó igualmente con un 89% de síes y una participación del 38%.

Se complica la gobernabilidad

Barcelona en Comú tendrá ahora la gobernabilidad más complicada, dado que dispone de 11 concejales sobre un total de 41, y el PSC le aportaba otros cuatro. Una de las cuestiones que se puede complicar más es la aprobación de los presupuestos municipales, aunque el primer teniente de alcalde de la ciudad, Gerardo Pisarello, ha asegurado que su formación tiene "una buena propuesta presupuestaria" y se ha mostrado convencido de que lograrán encontrar puntos en común con los otros grupos.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento