El presidente de EEUU, George W. Bush, anunció hoy un plan para aliviar la peor crisis en el sector hipotecario de las últimas dos décadas que permitirá congelar los interés en cientos de miles de hipotecas durante cinco años. Aunque 1,2 millones de personas podrían acceder a las ayudas, sólo un porcentaje de ese total podrá optar a la congelación de tipos.

La propuesta representa el plan más enérgico hasta la fecha del Gobierno estadounidense para

combatir la ejecución masiva de hipotecas de alto riesgo, que se concedieron en los últimos años a personas con mal historial de crédito. "Una respuesta sensata a un serio desafío" según el presidente de EE UU.

En una

comparecencia conjunta con el secretario del Tesoro, Henry Paulson, Bush ha dicho que la propuesta no representa una violación de los principios del libre mercado, como sostienen los críticos.

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No deberíamos de rescatar a nuestros prestamistas, a los especuladores del sector inmobiliario o a los que tomaron la insensata decisión de comprar una casa que sabían no podrían pagar", indicó. Quienes no puedan acceder a la congelación de tipos obtendrá ayuda para refinanciar sus deudas y podrán optar a hipotecas aseguradas por la Agencia Federal de la Vivienda.

El anuncio de Bush coincide con la publicación de un informe de la Asociación de Bancos Hipotecarios, que reveló que el número de ejecuciones hipotecarias en EEUU alcanzó en el tercer trimestre un récord.

Está previsto que unos dos millones de hipotecas de alto riesgo se ajusten a finales del 2008, lo que incrementará el pago medio en 350 dólares, desde los 1.200 dólares de media a los 1.550.