Por este motivo, se ha celebrado en Gátova (Valencia) una jornada de voluntariado experimental para realizar un tratamiento de restauración con este residuo de una serie de zonas seleccionadas del incendio que sufrió esta localidad el pasado verano, informa la Generalitat en un comunicado.

Estas zonas manifiestan "un elevado riesgo de degradación", indican desde la Conselleria, por lo que los técnicos experimentan en acolchar con paja de arroz para evitar que se incremente la erosión. El proceso consiste en fijar la paja y extender restos de podas o desbroces para acumular ramaje encima, lo que permite evitar pérdidas por el efecto del viento.

En cualquier caso, desde Medio Ambiente reconocen que "siempre será preferible utilizar materiales del propio monte quemado", pero

explican que, en determinadas condiciones, el uso de la paja de cereal puede constituir "una alternativa viable".

La gestión de los residuos derivados del cultivo del arroz en l'Albufera de València presenta, según el departamento que dirige Elena Cebrián, "unas complejas implicaciones económicas, ambientales y sanitarias, con gran repercusión en la sociedad valenciana".

CONVERTIR EL RESIDUO EN UN RECURSO

Es por ello que, con el objetivo de reducir los impactos derivados de "las miles de toneladas de paja que cada año se producen", investigadores de la Conselleria han iniciado el desarrollo de un marco de diversificación de usos para intentar "reconvertir este residuo en un recurso".

Esta jornada se desarrolla en el marco del programa de voluntariado de la empresa SPB y voluntarios del centro de acogida de menores de Paterna (CAM La Salle-Amigó). Próximamente, se realizarán más encuentros con grupos organizados a través de la mesa de concertación post-incendio.