La portavoz del Ayuntamiento de Madrid, Rita Maestre, analiza el estado de la ciudad, repasa los principales problemas que afectan a los vecinos y propone soluciones. El estudio sociológico Ulises, realizado por MyWord para 20minutos, con patrocinio de Ibercaja, revela que los atascos, la contaminación y la limpieza son las principales preocupaciones para los madrileños.

¿Está Madrid mejor que cuando llegaron a Cibeles?

Sí. Nosotros llegamos a Cibeles en medio de una profunda crisis democrática provocada por la incesante aparición de casos de corrupción, encontramos un ayuntamiento muy endeudado y muy alejado de los problemas de los madrileños. En dos años de cambio hemos saneado las cuentas municipales con una reducción de deuda de más de 2.000 millones y un superávit de más de 1.000 millones anuales. Además de esta gestión honrada y transparente hemos puesto en marcha políticas de participación ciudadana, mejora de la calidad del aire, de inversión en infraestructuras, especialmente en las zonas de Madrid que llevaban años olvidadas (canchas deportivas, escuelas infantiles, centros culturales, piscinas municipales). Hemos bajado los precios públicos de los servicios municipales, como los polideportivos o las escuelas infantiles. Y hemos mejorado la oferta cultural y la hemos llevado a todos los distritos de Madrid.

¿Qué nota le pondría a la gestión de este Gobierno municipal?

Son los ciudadanos quienes deben evaluar nuestro trabajo y no al revés. En todo caso, pueden estar tranquilos porque la gestión está en manos de una Alcaldesa y un equipo honrado, muy atento a las demandas y necesidades ciudadanas. Por ejemplo, todas las semanas en la junta de gobierno evaluamos las sugerencias y reclamaciones de la semana, área a área y distrito a distrito.

¿Cuál ha sido el mayor acierto de este Ayuntamiento?

Apostar por proteger la salud de los madrileños, bajar los impuestos y los precios de los servicios municipales y desbloquear las grandes operaciones que tenían hipotecado el futuro de la ciudad.

¿Qué problema de la ciudad le preocupa o afecta más?

Como mujer joven, los problemas que más me preocupan son el acceso a la vivienda y la precariedad laboral.

Los atascos son un verdadero quebradero de cabeza para los ciudadanos. ¿Existe alguna receta para evitar los colapsos en el tráfico?

Sí, sólo hay una: utilizar más el transporte público. El 30% de los desplazamientos en Madrid se hacen en vehículo privado: ese 30% ocupa el 80% del espacio público. Es una situación insostenible. Por eso debemos avanzar progresivamente, cambiando poco a poco nuestros hábitos en la ciudad: mejorando el transporte público, construyendo carriles bicis (llevamos más de 30 Km), ampliando BiciMad y aumentando las zonas peatonales.

La contaminación es otro tema que preocupa mucho a los vecinos en los últimos tiempos. ¿Cree están surtiendo efecto las decisiones que han tomado o piensan modificar el actual protocolo?

Este es el primer Gobierno que ha afrontado con valentía la contaminación. Con Carmena, el ayuntamiento ha pasado de intentar ocultar el problema a combatirlo. De dos formas: actuando con el protocolo anticontaminación cuando los niveles son muy elevados –por ahora estamos satisfechos pero es una medida en continua evaluación-pero, más importante todavía, con todo el conjunto de medidas recogidas en el Plan A, muchas de ellas ya en marcha, como la renovación de toda la flota de la EMT o las obras en todo el entorno de la Gran Vía para ampliar aceras o la creación de más espacios verdes.

El Ayuntamiento ha tomado varias medidas para intentar mejorar la limpieza en la ciudad. ¿Entra en sus planes rescindir el contrato integral para poder licitar uno nuevo?

Desde la llegada hemos dicho que los contratos integrales firmados por Botella eran tan malos que el coste de rescindirlos sería altísimo para los madrileños. Lo que hemos hecho ha sido aumentar el presupuesto para limpieza más de 18 millones y destinar todos esos recursos a aumentar el número de trabajadores y el número y frecuencia con que se limpian las calles. Existe una evaluación permanente, a través del comité de limpieza que se reúne semanalmente y aunque aún queda mucho por hacer, la situación ha mejorado enormemente con este equipo de gobierno.

En el distrito Centro han proliferado en los últimos tiempos los pisos turísticos. ¿Cree que las modificaciones en el decreto de regulación que prepara la Comunidad frenarán esta práctica?

Lo que esperamos de la Comunidad de Madrid es que siga el ejemplo de ciudades europeas como Amsterdam, Berlín o Londres y ponga un límite al número de días que una vivienda se puede destinar a este uso y al número de viviendas que un mismo propietario puede ofertar. Hay que regular las viviendas turísticas por dos razones: para frenar la subida del precio de los alquileres en el centro y para asegurar una competencia leal con otros agentes del sector turístico.

Le están dando mucho protagonismo al peatón con actuaciones como la de Gran Vía o Alcalá. ¿Hay proyectadas más ampliaciones de aceras antes de que acabe la legislatura?

Atocha, Carretas, la Avenida de Badajoz, Santa Engracia, Bravo Murillo, la Avenida de los toreros, la Gran Vía de Hortaleza... Sí, son muchas las actuaciones que tenemos en marcha para ganar más espacio para los peatones.

¿Cómo valora los procesos de participación que se han puesto marcha?

Es una de las políticas municipales que más reconocen los madrileños, en particular los jóvenes. Hemos pasado de una institución cerrada sobre sí misma a procesos participativos a gran escala, como la ampliación de la Gran Vía (más de 212.000 participantes) o los más de 160 millones de euros en presupuestos participativos que han llevado a la construcción de escuelas, parques y pistas deportivas por todos los distritos de Madrid.

BIO. Nació en el madrileño barrio de Ventas hace 29 años. Estudió Ciencias Políticas en la Complutense. Ha sido activista estudiantil y también participó en el movimiento 15M. Es militante de Podemos, formación que participa en Ahora Madrid. Portavoz municipal desde junio de 2015, en el perfil de su cuenta de Twitter se define como "politóloga, ciudadana, partisana".