La delegada de Igualdad, Salud y Políticas Sociales, Ana Isabel González, acompañada por el gerente del Hospital Regional, Emiliano Nuevo, ha visitado este jueves el aula del Materno Infantil, que ha atendido a 256 niños en el pasado curso.

El objetivo de esta iniciativa es que los niños continúen su formación para que, una vez que sean dados de alta en el hospital, puedan seguir sus clases en el colegio sin dificultades. Estas aulas, ha indicado González, "se hacen especialmente necesarias para los casos en los que los niños deben pasar mucho tiempo ingresados, concretamente más de siete días".

Por ello, entre los profesores del centro escolar y los hospitalarios se establece una "estrecha coordinación" para que las clases del aula hospitalaria "puedan ajustarse al ritmo que llevan los compañeros de clase del menor ingresado", ha afirmado la delegada.

Por otra parte, los niños participan también en actividades lúdicas y formativas que dichas aulas, ubicadas en las áreas de Pediatría, organizan durante los fines de semana y los periodos no lectivos y que son desarrolladas por voluntarios de distintas organizaciones.

Según ha indicado Ana Isabel González, estas aulas sirven "para humanizar y desdramatizar la estancia de los más pequeños en los hospitales". Además, ha añadido, se "garantiza" una atención integral cuidando los aspectos afectivos, pedagógicos, lúdicos, sociológicos y psicológicos.

ATENCIÓN DOMICILIARIA

Por otra parte, la Junta de Andalucía cuenta con un programa de Atención Domiciliaria basado en que aquellos niños no hospitalizados, pero que se encuentran afectados por enfermedades que los obligan a pasar largos periodos de convalecencia en sus hogares y no asistir al colegio, también puedan tener continuidad en su proceso escolar.

Así, con este complemento a las aulas hospitalarias, el pasado curso se atendió a 144 alumnos en la provincia malagueña. Con dicho proyecto los profesores de Atención Domiciliaria acuden al domicilio del alumnado que se encuentra en esas circunstancias y realiza las acciones educativas necesarias.

Este proceso, como en el caso de los menores hospitalizados, se realiza con un estrecho contacto con el profesor que tutorice al niño en su centro de escolarización.