Se trata de 60 kg de cannabis procedentes de la campaña de recogida en el medio rural, cuyos titulares son en principio desconocidos y no cabe por ello la imputación por delito. Continúan en depósito judicial y sin destruirse otro importante número de plantas incautadas, al estar abiertas diligencias a tres personas por su presunta implicación en delitos contra la salud derivados de estas actuaciones.

La campaña se ha centrado en recoger marihuana anónima localizada principalmente en maizales de regadío, donde las plantas crecen a la par del maíz aprovechando la luz solar y el agua programada. Además del patrullaje preventivo son muchas veces los propios agricultores los que han dado el aviso a la Policía Foral para no ser imputados como titulares de las plantaciones.

La recogida se ha centrado en localidades como Cadreita, Villafranca, Castejón, Murchante o Caparroso y en algunas ocasiones se ha utilizado el helicóptero para conocer las coordenadas y poder contactar con los titulares de las parcelas.

El material destruido podría tener un impacto económico en el mercado ilícito de 400.000 euros, ha informado la Policía Foral en un comunicado.