En este sentido, el consejero ha informado en la Comisión de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio del Parlamento andaluz, a pregunta del Grupo Socialista, del proyecto que actualmente está llevando a cabo la Junta en este espacio natural para aumentar la capacidad de adaptación de los pinares en riesgo de decaimiento y mejorar la situación de las formaciones ya afectadas, concretamente en los términos municipales de Baza y Caniles.

La iniciativa, que cuenta con un presupuesto cercano a los tres millones de euros y un plazo de ejecución de 28 meses, se ha elaborado teniendo en cuenta las directrices marcadas por el grupo de trabajo científico-técnico vinculado a la problemática del decaimiento de las repoblaciones de pinar en Andalucía

El proyecto, que se desarrollará en tres partes, contempla en un primer lugar la creación de un perímetro de seguridad de la zona afectada mediante la corta del arbolado muerto. Posteriormente, dentro de este perímetro se van a efectuar trabajos para la defensa y mejora del suelo, que consisten en el apeo de árboles muertos o dañados y su incorporación mediante triturado. A ello hay que sumar la construcción de fajinas y albarradas (pequeños diques de contención), con algunos de los troncos de los árboles apeados.

Por último, se establecerá una serie de parcelas experimentales de restauración en lasque se realizarán clareos de alta intensidad, con porcentajes de extracción del 50 por ciento en las masas de pino resinero no afectadas o con bajo grado de afección. En estas parcelas se potenciará la vegetación mediante resalveo del encinar y creación de núcleos de dispersión, mediante la plantación de matorral para que actúen como fuente de semillero y aceleren los procesos de restauración natural.