La exposición 'Miradas de una ciudad: Bilbao', del fotógrafo Germán Elorza (1910-1983), se puede visitar desde esta semana y hasta el próximo 5 de enero en el Archivo Histórico de Euskadi, que se ha encargado de impulsar esta muestra junto al Departamento de Cultura yPolítica Lingüística del Gobierno Vasco.

Este archivo fotográfico, formado por instantáneas tomadas en Bizkaia entre los años 1932-1974, es una de las más extensas crónicasfotográficas que se conserva de este periodo y refleja la vida cotidiana en Bilbao y el entorno de la villa.

La colección fue cedida al Archivo Histórico de Euskadi en 2016 y recoge varios reportajes de la época sobre temáticas variadas como los toros, el fútbol y el Athletic, así como sobre diferentes eventos políticos e institucionales.

Según ha indicado el Departamento de Cultura y Política Lingüística del Gobierno Vasco, la exposición 'Miradas de una ciudad: Bilbao' pretende destacar la mirada del fotógrafo Germán Elorza, mostrando "el modo en que el autor percibía los rincones y acontecimientos con los que convivía a diario, dejando al margen su tan conocida faceta de corresponsal gráfico o fotoperiodista".

Con la exposición 'Miradas de una ciudad: Bilbao' son varios los objetivos que desde el Archivo Histórico de Euskadi se han pretendido aunar. Por un lado, se ha buscado acercar al público parte de la obra de Germán Elorza y algunos retazos de su vida. Además, se pretendedar a conocer la existencia del patrimonio documental y visibilizar el esfuerzo que supone recuperarlo, conservarlo y ponerlo a disposición de todos los ciudadanos.

Por último, se ha buscado enmarcar la muestra en las Jornadas Europeas del Patrimonio, que este año abordan el tema 'La Construcción de los Paisajes de Bizkaia', reflejando otra mirada en la construcción de los paisajes de Bizkaia a través de las fotografías de Elorza.

GERMÁN ELORZA

Germán Elorza (Vitoria 1910 - Bilbao, 1983) se inició en la fotografía en 1932, de la mano del fotógrafo bilbaíno y fotoperiodista Manuel Torcida Lux.

Comenzó su andadura profesional trabajando de corresponsal gráfico para los diarios Prensa Española y Prensa Gráfica de Madrid, y continuó trabajando para periódicos locales durante la Guerra Civil sin abandonar Bilbao.