Según ha informado la Guardia Civil en una nota de prensa, el destacamento del Seprona de Sierra Nevada tuvo conocimiento de la existencia de un pony encerrado en una cuadra, "con evidentes síntomas de abandono, ya que los cascos de las patas le había crecido desmesuramente por falta de los cuidados adecuados".

Localizado el lugar, se comprobó que el animal estaba encerrado en una cuadra de menos de 20 metros cuadrados, "sin apenas iluminación y careciendo de agua y comida".

Un veterinario certificó que el animal presentaba evidentes síntomas de laminitis -una enfermedad que afecta al dedo del caballo-, no pudiendo apenas moverse como consecuencia de dicha dolencia y de "un crecimiento desmesurado de sus cascos al no habérselos cortado ni herrado en varios años".

Identificado su propietario, se procedió a su investigación como supuesto autor de un delito de maltrato animal, por abandono del cuidado de este, comprobándose también que el pony carece de toda documentación y no figura en los registros correspondientes de la Junta de Andalucía, careciendo de microchip de identificación y que nunca había sido examinado por un veterinario.

El animal ha sido posteriormente atendido por personal especializado, y ha quedado bajo los cuidados de la Asociación Centro Andalusí de Rescate de Caballos, ubicada en Málaga.