El atraco a una sucursal de Liberbank en el centro de Cangas de Onís ha finalizado con el balance de un agente de la Guardia Civil herido, uno de los atracadores detenido y un segundo ladrón fallecido después de pegarse un tiro en la cabeza. Pasadas las 12.00 h, los tres rehenes que permanecían en el interior de la sucursal bancaria han podido abandonar la oficina, y posteriormente, el atracador que también estaba dentro se ha suicidado.

El atracador fallecido es J.C.S.G., nacido en Miranda de Ebro (Burgos) en 1957. El otro de los ladrones, detenido en un primer momento, ha sido identificado como J.M.S.V., y también nació en la localidad burgalesa en 1974.

Los hechos se han producido poco después de las 9.00 horas en una sucursal bancaria de Liberbank situada en la avenida de Covadonga, en pleno centro de la capital canguesa. Ha sido una mujer que se disponía a entrar en la sucursal poco después que los atracadores la que ha dado el aviso al 112 al percatarse de la situación.

Testigos presenciales han explicado que los dos atracadores han salido de la oficina bancaria y uno de ellos ha comenzado a disparar contra los agentes desplazados al lugar, uno de los cuales ha resultado herido en un brazo. El agente fue atendido inicialmente por los sanitarios en el lugar de los hechos para después ser trasladado en ambulancia.

Los guardias civiles han respondido con varios disparos y lograron arrestar a uno de ellos, mientras que el otro consiguió atrincherarse en el interior de la oficina. Los agentes le facilitaron un teléfono móvil para ponerle en contacto con un negociador que le convenció de que dejara el libertad a los tres rehenes, y después se pegó un tiro que le provocó heridas que finalmente acabaron con su vida, han apuntado las fuentes de la Guardia Civil.

El suceso ha generado una gran alarma entre los vecinos. Una de las testigos, clienta de la cafetería La Golosa, situada justo frente a la sucursal, ha relatado que los dos atracadores han salido de la oficina bancaria y uno de ellos ha comenzado a disparar contra los agentes, y que uno de los disparos ha impactado en la fachada del local. La Guardia Civil, mientras repelía el ataque y procedía a la detención de uno de los ladrones, pidió a las personas que se encontraban en la cafetería, entre ellas la directora de la sucursal, que aguardaran en el interior del establecimiento.

Ante la situación de tensión generada por el atrincheramiento de uno de los atracadores armado y con varios rehenes, la Guardia Civil ha mantenido durante varias horas un amplio cordón de seguridad para evitar que se acercaran curiosos. Una vez finalizada su actuación, los agentes han recibido el aplauso de los numerosos vecinos congregados en la zona.