Eurocop pide una base de datos de delincuentes y terroristas común en la UE a la que accedan todas las Policías

  • BILBAO, 29 (EUROPA PRESS)

Eurocop, organización europea de sindicatos policiales, trasladará al Parlamento Europeo y a la Comisión de Seguridad de la UE la petición para que se cree una base de datos de delincuentes y terroristas común en la Unión Europea, a la que accedan todas sus Policías.

Ésta es una de las reclamaciones que esta organización incluye en un documento, propuesto por el sindicato de la Ertzaintza ErNE, que ha sido aprobado en las jornadas que se han celebrado esta semana en Bilbao, y en las que expertos internacionales han destacado la necesidad de "vigilar y controlar" a los "combatientes retornados" del yihadismo terrorista, tras caer los territorios ocupados por el Estado Islámico en Siria e Irak.

Eurocop, que representa a medio millón de agentes de la Unión Europea, ha analizado la situación en la que se encuentra Europa en materia de seguridad y coordinación policial, y considera necesario promover, desde las organizaciones sindicales, medidas que faciliten avanzar en el

el establecimiento de un 'Modelo Policial Europeo que en la actualidad

"está por definir".

En el documento aprobado, al que ha tenido acceso Europa Press, Eurocop considera que la UE "vive tiempos convulsos, y es objetivo de atentados terroristas y destino de asociaciones organizadas de delincuentes".

En este contexto, lamenta que los políticos europeos trasladen a la ciudadanía que su objetivo es el de "una Europa fuerte, unida y cohesionada", pero que, "en el día a día", se perciba una carencia en la seguridad.

En este sentido, critica que, mientras los ciudadanos europeos han

"cedido en derechos y libertades individuales en favor de mejorar la seguridad común", los gobiernos "son reticentes a ceder competencias propias para compartir y mejorar la seguridad común".

La organización de sindicatos denuncia que "entre las diferentes Policías europeas falta comunicación" y hay "lentitud a la hora de compartir información", pero tampoco "se articulan medios ni medidas eficaces encaminadas a dar una solución inmediata". "La maquinaria de la Unión es lenta, por su complejidad, pero también por el recelo en compartir soberanía de los Estados miembro", apunta.

Tras señalar que "el mecanismo de implantación en cada país de las normas dictadas por la UE es muy lento y a veces complicado", destaca la necesidad de "que cada norma sea incorporada por cada país a su propia normativa". "Un ciudadano europeo debe de tener la misma sensación de seguridad, independientemente del país de la UE en el que se encuentre", afirma.

Por ello, reclama que se empiece a "unificar y simplificar la forma de actuar desde lo más básico", como son las "escalas de alerta", ya que, actualmente en Europa conviven cinco modelos diferentes para determinar el riesgo de atentado, e incluso, entre ellos, "varían los niveles de intensidad". "Se da el caso de que, dentro de un mismo país, no se aplican las medidas de alerta de igual manera", subraya.

PROTOCOLO DE ACTUACIÓN

En base a ello, plantea que se establezca entre todas las Policías Europeas un protocolo de actuación fundamentado en los conocimientos policiales, y elevarlo a Europol y al Parlamento Europeo. "Se deben

simplificar y unificar los criterios de seguridad en toda la UE, así como los niveles de las alertas. Deben ser las propias instituciones europeas quienes establezcan estos criterios y marquen el momento de aplicación", indica.

Eurocop recuerda que, debido a los atentados terroristas que sufre Europa, "el nivel de alerta y de preparación en la lucha antiterrorista ha alcanzado un nivel alto" en algunos estados, por lo que "compartir la información favorece la lucha eficaz contra el terrorismo". "Se debe

propiciar la colaboración para aportar la experiencia alcanzada y exportar los conocimientos", añade.

En esta línea, propone "la creación de una base de datos de delincuentes y terroristas, que sea común para todos los países europeos, y a la que tengan acceso todas las Policías europeas", porque compartirla entre todas ellas "es fundamental para la lucha contra la delincuencia por parte de la Policía".

Para "poner orden en este caos" que se vive, la organización de sindicatos pide que se "homogeneicen las políticas en algo tan sensible como la seguridad", de manera que se "incremente la comunicación, el intercambio de ideas, el flujo de información, la formación continua y las bases de datos conjuntas".

"Debemos ser conscientes de que de nada vale que un país ponga todas las medidas de seguridad y control, ya que los terroristas y delincuentes buscarán el acceso más débil para acceder al interior", afirma.

Su pretensión es trasladar estos planteamientos al Parlamento Europeo, y a la Comisión de Seguridad para "su implementación, por la necesidad de establecer leyes, órdenes, protocolos y normas de actuación para toda la UE", que puedan servir "para ir fijando las bases de una futura Policía europea, que bajo parámetros de efectividad, garanticen la seguridad de todos los ciudadanos europeos".

TERRORISMO YIHADISTA

Precisamente, la evolución de la amenaza del terrorismo yihadista ha sido una de las cuestiones esenciales que han tratado expertos internacionales durante las jornadas que Eurocop ha celebrado en la capital vizcaína.

Durante la mesa titulada 'Contra el terrorismo. ¿Qué ha cambiado desde Charlie Hebdo?', éstos destacaron "el riesgo" que ahora suponen "los combatientes retornados" de Siria e Irak, tras la caída de los territorios ocupados por parte del Estado Islámico.

De esta opinión es el periodista belga Claude Moniquet, fundador del Centro Europeo de Inteligencia Estratégica, que advirtió de que, para el terrorismo yihadista, Europa es "la champion ligue" de sus objetivos, al representar una cultura diferente a la suya cuyos gobiernos han "combatido contra ellos".

Por ello, cree que "el terrorismo de retorno" se ha convertido en "un problema muy grave" para la UE y supone un "enorme riesgo". A su entender, "se debe de ayudar a democratizar el mundo árabe" y, para lograrlo, plantea el "uso la inteligencia y la política europea", y retirar "al Ejercito de allí".

También el comisionado jefe y asesor de la Policía Federal de Bélgica Saab Amraní, emplazó a "vigilar y controlar a todos los posibles combatientes retornados", porque en ellos "radica la mayor amenaza". Tras recordar que Bélgica tiene población de más de un centenar de nacionalidades, consideró que "esa diversidad hace casi imposible su control social". Por ello, apuesta por compartir más información entre los Cuerpos policiales, y aumentar la formación y el número de agentes.

En las jornadas también intervino Kein Penningan, superintendente de la Policía en Irlanda del Norte, que recordó que todavía en su país no están cerradas "las heridas" de los años vividos con el terrorismo, y siguen persistiendo "núcleos con acciones terroristas", aunque no acaparen titulares en los medios internacionales. Penningan subrayó "la importancia de resolver adecuadamente el conflicto".

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