Los hechos sucedieron en marzo de 2014. Según las conclusiones provisionales del fiscal, a las que tuvo acceso Europa Press, los acusados fueron con un amigo, entonces menor de edad, a una zona de Fuengirola donde otro menor les entregó un fajo de billetes de 50 euros con apariencia de auténticos.

Pero, en realidad, los billetes no eran verdaderos ya que, según el informe pericial elaborado posteriormente, "carecían de las características técnicas". El fiscal sostiene que el menor se los dio para que "los cambiasen en establecimientos de la ciudad y que quedasen con parte del dinero de curso legal que pudieran obtener".

Tras esto, los procesados entraron en un comercio de dicho municipio y uno de ellos pidió un paquete de tabaco. Cuando el dueño del local le contestó que no vendían ese producto, le dijo que le cambiara el billete de 50 euros, momento en el que el propietario se dio cuenta de que era falso.

Por esto, los expulsó del local y denunció los hechos a una patrulla de la Policía Nacional que detuvo a los dos hombres, los cuales portaban, según el ministerio fiscal, 13 billetes falsos de 50 euros, que hubiera supuesto unas ganancias de 650 euros si hubieran podido ponerlos en circulación.

Por estos hechos, la Fiscalía les acusa de un delito de tenencia de moneda falsa para su expedición, distribución o puesta en circulación, por lo que solicita que se le imponga a cada uno la pena de seis años de prisión y el pago de una multa de 1.500 euros. El juicio está previsto en la Sección Primera de la Audiencia.