Fiscalía solo actualizó su informe por los incendios de 2006 en 2010 y 2011, sin ver indicios de organización

  • SANTIAGO DE COMPOSTELA, 29 (EUROPA PRESS)
Incendio declarado en la parroquia de Langueirón, en Ponteceso
Incendio declarado en la parroquia de Langueirón, en Ponteceso
EUROPA PRESS
Incendio declarado en la parroquia de Langueirón, en Ponteceso

La Fiscalía Superior de Galicia solo actualizó en dos ocasiones el informe que encargó tras los incendios forestales de 2006 para determinar cuáles son sus causas. Lo hizo los años 2010 y 2011, en los que los fuegos arrasaron en la comunidad gallega algo menos de 15.000 y algo más de 42.000 hectáreas, respectivamente.

Además, está pendiente una revisión con lo ocurrido en 2016 y ahora, tras la última ola de fuegos, que en apenas tres días arrasó más de 35.000 hectáreas (entre el 13 y el 16 de este mes de octubre), el Ministerio Público ha anunciado la elaboración de una nueva investigación, con el objetivo de determinar si existió "planificación coordinada".

En 2006, cuando ardieron más de 95.000 hectáreas, la Fiscalía gallega concluyó que no existió dicha organización. Y lo mismo ocurrió en la revisión realizada en 2010 y 2011: "ningún indicio de delincuencia organizada", según destacan fuentes del Ministerio Público consultadas por Europa Press.

"No se detectaron intereses económicos detrás de los fuegos realizados más allá de una motivación puntual que pueda tener cierta trascendencia económica", añaden.

También se volvió a constatar esos años (en 2010 y 2011) que "los tres elementos que aún permanecen en el imaginario popular como causa de los incendios forestales", véase, la madera, el urbanismo y la economía del fuego, "no se vieron confirmados en la comisión de los delitos".

En consecuencia, ni entre los años 2007 y 2009, ni entre 2012 y 2015 se activó la actualización del informe, "debido a que la actividad incendiaria fue moderada", de acuerdo con la explicación de las fuentes de Fiscalía.

LOS DATOS DE LA XUNTA

Los datos oficiales de la Xunta reflejan que la superficie calcinada esos ejercicios fue la siguiente: unas 7.000, 6.000 y 10.000 hectáreas en el trienio 2007-2009 y unas 15.000 hectáreas, 20.000, 2.000 y 12.000 en el periodo 2012-2015. En 2016 se quemaron más de 21.000 hectáreas y sí se ordenó volver a estudiar las motivaciones de los fuegos.

Sin embargo en dos ejercicios, tanto en 2012 como en 2013, el terreno asolado por las llamas fue superior al de 2010, pero no se volvieron a indagar las causas, algo que sí ocurrió en 2016 y en este 2017.

Este último año coincide con la alarma social generada por una oleada que se llevó por delante cuatro vidas, además de una veintena de casas, vehículos, instalaciones industriales y numerosos animales.

EL TRABAJO "PERMANENTE"

Esto no quiere decir, según precisan las mismas fuentes, que el resto del tiempo la Fiscalía no preste una especial atención a la problemática de los fuegos. Así, son "permanentes" las reuniones del fiscal delegado de medio ambiente, Álvaro García Ortiz, con las fuerzas y cuerpos de seguridad que realizan labores de investigación y también con representantes de la Consellería de Medio Rural, de la Xunta.

Precisamente como fruto de uno de esos encuentros, mantenido el pasado 22 de diciembre entre el fiscal superior y García Ortiz con responsables policiales (Policía Nacional, Policía Autonómica y Guardia Civil) y de la consellería, se incoaron diligencias preprocesales con el objeto de la creación de una comisión de estudio de los incendios forestales de la comunidad gallega. Se trata de la indagación de 2016 cuyas conclusiones están todavía pendientes de conocer.

LAS ACTUALIZACIONES

Con las actualizaciones del profuso estudio de 2016, la Fiscalía pretende tener una "visión global del fenómeno" en años en los que se dieron "periodos de actividad incendiaria especialmente significativos", como los que atribuye a 2010 y 2011.

En concreto, sobre el primero de esos años, el objeto de análisis fueron las últimas semanas del mes de agosto y los premios días de septiembre, teniendo en cuenta que en 2010 fallecieron dos operarios del servicio de extinción. El mes de octubre de 2011 se registró también "una alta actividad incendiaria", de acuerdo con Fiscalía.

Las investigaciones se centraron esos ejercicios en los fuegos que arrasaron más hectáreas y en los más graves por el riesgo para las personas.

En ambos casos, los informes establecieron que "siguen plenamente vigentes" las conclusiones del estudio general sobre las causas y motivaciones de los incendios forestales en Galicia realizado con motivo de la ola de 2006. Está por ver si se mantienen cuando se aborde lo sucedido en 2016 y en 2017.

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