La investigación se inició a raíz de la denuncia presentada por la Protectora de Animales (Prodean) por el hallazgo de una perra con un tiro de escopeta en la cabeza en la zona industrial de La Palmosa, de Alcalá de Los Gazules (Cádiz), según ha informado este sábado la Benemérita en una nota.

El animal fue trasladado por la persona que lo encontró, un voluntario de la protectora, hasta una clínica veterinaria en La Línea de la Concepción (Cádiz), donde fue atendida.

En la investigación realizada por los guardias civiles se ha concluido que el propietario de la perra estaba participando en una cacería con el animal, y, en uno de los lances, disparó a una pieza que era perseguida por el perro, a pesar de la cercanía de éste, lo que propició que el can resultase herido en la parte anterior de la cabeza por el alcance de los perdigones.

Según se refleja en el atestado policial, el ahora investigado "disparó el arma de forma negligente, no buscó con la debida diligencia el animal después de que, herido, éste abandonase la zona, y al tomar la decisión de abandonarlo no se aseguró de que al mismo se le procurase la debida atención veterinaria".