Este reconocimiento, que ha otorgado por tercera vez este año el Gobierno andaluz, tiene el objetivo de reconocer públicamente el esfuerzo y la dedicación del alumnado que ha cursado ESO con resultados excelentes.

"Los profesores y las familias de los escolares son dos pilares fundamentales en el proceso de aprendizaje de los alumnos y alumnas en un sistema educativo público que trabaja para alcanzar la excelencia", ha comentado la delegada.

En concreto, la Consejería de Educación ha reconocido los expedientes de nueve alumnas de siete municipios de la provincia jiennense. Se ha premiado a Ana García Avellaneda del centro educativo Sagrado Corazón de Linares; a las hermanas Cristina y Teresa Herrera Soto del IES Cañada de las Fuentes, de Quesada, y a María Chillarón Víctor del instituto Nuestra Señora de la Cabeza, de Andújar.

También se ha distinguido a María del Carmen Fernández Torres, del IES Salvador Serrano, de Alcaudete; a María García Abril del instituto de Huesa Picos del Guadiana; a Inmaculada Higueras Serrano, del Santo Reino de Torredonjimeno, y a las alumnas de centros de la capital, Esperanza Carrasco Vargas-Machuca del IES Guadalimar, y Sara Omar Gómez del instituto Monseñor Miguel Castillejo-Fundación Vera Cruz.

A estos premios, que se convocaron el 18 de septiembre, han podido optar los alumnos que durante el curso 2015-16 han cursado el cuarto curso de ESO y han obtenido una nota media igual o superior a 8,75 puntos en el conjunto de la ESO, así como haber obtenido en el último curso de la ESO en las asignaturas de Lengua Castellana y Literatura, Matemáticas y Primera Lengua Extranjera una calificación final de sobresaliente.

"El Premio Extraordinario de Enseñanza Secundaria va a permitir a seis de estas estudiantes, junto a otros 40 escolares reconocidos en Andalucía, participar en los Premios Nacionales de ESO", ha explicado Caballero, quien le ha transmitido que "forman parte de esa juventud que ilusiona y que teje redes para conseguir logros positivos y mejorar nuestra realidad".

Ha destacado, además, que "la importancia que tiene el expediente, siempre debe ir acompañado por la humanidad, el cariño, el respeto y la tolerancia hacia los demás, aunque exista la competencia. De este modo, según ha concluido, "sin esas virtudes la formación de poco sirve".