Algunos detractores dicen que el programa trata de utilizar el caldeado debate migratorio para ganar audiencia, así como aprovecharse del deseo de los participantes de convertirse en ciudadanos de los Estados Unidos.
Adrián Martínez, productor del espacio, señala que el programa no puede repartir permisos de trabajo ni casar a nadie en pantalla. Lo que sí hará Morusa Media, la empresa de Martínez, es pagar los gastos de la boda y la luna de miel si surge un romance y acaba en "sí quiero". "Que nadie se preocupe. No vamos a cambiar la política migratoria", ha asegurado.
Un vídeo promocional ofrece un adelanto de lo que se avecina. Música latina de fondo y la voz de un cantante que dice: "sabor". A continuación aparecen en pantalla los tres aspirantes hispanos al corazón de una joven estadounidense, que no se decanta por su favorito hasta el final.
"¿Qué dirán para ganar su amor?", inquiere un rótulo en la pantalla. "Soy honesto, soy trabajador, no tengo vicios, no fumo, bebo poco", asegura el primero de los concursantes. "Tengo tanto amor por el mundo y tanto amor para darte", proclama el segundo concursante, a lo que el tercero en liza añade: "Nunca te engañaré".
Tras esa declaración de intenciones, aparece un nuevo mensaje en pantalla: "Uno ganará y se quedará en el país... Los otros dos probablemente serán deportados". Pese a esa afirmación, Angelo Gonzales, primo de Adrián Martínez y futuro presentador del programa, dijo hoy en CBS que el principal objetivo de los concursantes es encontrar "amor" y no la ciudadanía.
Comentarios
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que 20minutos.es restringirá la posibilidad de dejar comentarios