La cueva está ya acondicionada para recibir a visitantes con discapacidades físicas que pueden realizar el mismo recorrido que el resto de turistas por su interior. Así, los 1.200 metros de la ruta y la hora que suele durar la visita guiada es idéntica para todos los visitantes discapacitados o no.

Ahora se quiere ir "un paso más allá" para conseguir la accesibilidad universal y no solo la física. Los trabajos para el acondicionamiento del monumento natural comenzarán el 1 de noviembre y se prolongarán durante seis meses.

Una vez que culminen, se organizarán visitas guiadas audio descriptivas, visitas guiadas interpretadas en lengua de signos española y también adaptadas para usuarios con diversidad funcional intelectual y mental; además de talleres de expresión artística, entre otras actividad.

El regidor de Píñar, Eloy García, ha declarado que "este proyecto es sólo la primera parte de un programa más ambicioso que continuará el próximo año y que pretende hacer accesible universalmente los principales recursos turísticos del municipio, como es el Castillo, la Iglesia de San Pedro y las numerosas fuentes y senderos que lo rodean.