Tras la lectura del manifiesto en la concentración, se han guardado dos minutos de silencio por las víctimas. Y es que es en este punto donde más han coincidido los asistentes: para manifestar su oposición a ETA y su solidaridad con las víctimas. Partidarios de uno y otro partido han intercambiado cánticos, pero han estado juntos y no se han producido tensiones reseñables.

No obstante, nada más concluir los dos minutos de silencio, un sector de los asistentes ha retomado los cánticos de "Zapatero, dimisión" y "Menos talante y más cojones". Mariano Rajoy ha evitado decir nada sobre esto, aduciendo que no iba a contestar "a algo que ya había respondido con anterioridad".

Esperanza Aguirre, presidenta de la Comunidad de Madrid, tampoco ha dicho qué impresión le merece que se utilicen este tipo de actos para insultar al Gobierno. Lo mismo respecto a Eduardo Zaplana, portavoz parlamentario del PP, que asegura no haber escuchado ningún cántico de este tipo.

La llegada de los políticos

José Blanco, secretario de organización del PSOE, y Jesús Caldera, ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, han aparecido en representación del partido socialista en la plaza. Su entrada ha sido anunciada por los persistentes silbilos de los asistentes; uno de ellos, incluso, le ha espetado a Blanco que era un "asesino" y que era el "responsable de la muerte de mi padre".

Blanco ha evitado pronunciarse sobre estas palabras, una "mera anécdota", y se ha limitado a decir que la unidad de los demócratas "es el fin del terrorismo"; en un mismo sentido se ha pronunciado Caldera, que ha asegurado que las acciones violentas "son estériles" contra la democracia.

De otra forma bien distinta, con aplausos, se ha recibido a Mariano Rajoy, líder del Partido Popular, cuando ha entrado en la plaza. No obstante, otro foco de asistentes han coreado cantos a favor del presidente del Gobierno: "Zapatero, no estás solo".

La concentración contra ETA

"Por la libertad, para la derrota de ETA". Bajo ese lema, desde las 19 horas todos los partidos políticos, organizaciones sindicales y laborales se han dado cita en la madrileña Puerta de Alcalá para protestar por el salvaje asesinato de Raúl Centeno en territorio francés el pasado sábado. En el mismo atentado, dejaron en coma a su compañero Fernando Trapero.

En los primeros compases de la manifestación se han escuchado cánticos contra el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, tal y como ha pasado en concentraciones anteriores. No obstante, no se están repitiendo, por el momento, escenas de tensión significativas.