Isaac Rosa: "Se ha estigmatizado a los ninis igual que se hizo con los desahuciados"

  • "Se ha metido a todos los jóvenes en el mismo grupo", protesta el escritor que acaba de publicar la novela gráfica 'Tu futuro empieza aquí' (Nube de Tinta).
  • "Se les dice que eligieron mal y que por eso les ha pasado lo que les ha pasado".
  • "Quiero mostrar un ejemplo más de cómo de un fracaso social se quiere hacer responsables a los individiuos".
Viñeta de 'Tu futuro empieza aquí', de Isaac Rosa y Mikko
Viñeta de 'Tu futuro empieza aquí', de Isaac Rosa y Mikko
MIKKO/ISAAC ROSA
Viñeta de 'Tu futuro empieza aquí', de Isaac Rosa y Mikko

Ya era hora de quitar culpa a una generación que no solo carece de oportunidades sino que se ha llevado las etiquetas de vagos y ninis –ni estudian ni trabajan–. Ya era tiempo de que un discurso intelectual contara la verdad: "Los mal llamados ninis están entre los principales afectados de la crisis, igual que los desahuciados, y se les ha responsabilizado de ello".

Isaac Rosa nos lo cuenta con un tono sereno pero lleno de crítica, el mismo con el que ha trazado el texto de su nueva novela gráfica: Tu futuro empieza aquí (Nube de Tinta), con las ilustraciones de Mikko. Tras su anterior cómic, Aquí vivió, el escritor bien llamado protesta, que ya puso varias tildes donde nadie quería mirar en La habitación oscura y El país del miedo, ha querido visibilizar una realidad intencionadamente silenciada: la de los más jóvenes, la de esa hermana pequeña que parece que no quiere hacer nada.

"Se ha metido a todos los jóvenes en el mismo grupo por unos pocos que no estudian o trabajan. Se les culpa como a los hipotecados, se dice que eligieron mal y por eso les ha pasado lo que les ha pasado", dice el escritor.

Culpa y responsabilidad que no es individual aunque la idea era que eso fuera lo que nos creyéramos: "Con esta novela quiero mostrar un ejemplo más de cómo de un fracaso social se quiere hacer responsable a los individuos".

En este caso la mirada de Rosa, que conserva esperanza y de hecho le gustaría que la recobraran los más jóvenes "porque son quienes pueden rehacer las cosas", ha ido a por ellos –en el mejor sentido– para mirar más allá: "Es una manera de hablar de la precariedad laboral y del cambio sociocultural a todos los niveles. Cómo un sistema entero en el que confiábamos se ha venido abajo".

En la novela, a través de una familia compuesta por padre comercial de patatas fritas, madre 'vale-para-todo', hijo sin esperanza e hija pequeña tratando de encontrar algo que la ayude a estudiar, vemos cómo aquello que para el padre fue lo normal –estudio, esfuerzo, trabajo y objetivo conseguido– es para los hijos ciencia ficción. "Los referentes que tienen ahora es cómo se premian otras cosas que no tienen que ver ni con estudiar ni con esforzarse. Y esa reflexión sobre ese deterioro sirve para todos".

Existe sin embargo una diferencia entre esos jóvenes y la generación de los que ya andan en los cuarenta: "Nosotros todavía sentimos que podemos perder algo y ellos no, por eso deberían tener menos miedo. Nosotros creímos hace diez años que se reharía todo, ahora sabemos que no. Somos la primera generación desde la guerra civil que vive peor que la de sus padres".

¿Son los mayores quienes pueden salvar algo? "Yo tengo la esperanza de que los jóvenes lo hagan. Por eso me importa tanto abrir este debate".

Mostrar comentarios

Códigos Descuento