La iniciativa propone el cierre de las centrales térmicas en 2020 mediante la retirada de pagos por capacidad a las instalaciones que superen emisiones de CO2.

El portavoz del Ejecutivo presidido por el socialista Javier Fernández ha incidido en que el Principado tiene cuatro centrales térmicas en Soto del Barco, Lada, Soto de la Barca y Veriña, alertando del riesgo que el fin de su actividad supondría para la economía asturiana.

El consejero ha remarcado que el empleo, el transporte o la actividad de los puertos son "cuestiones muy importantes para la economía" y podrían verse afectados por el fin de esta actividad.

De este modo, sin referirse al sentido de voto del PSOE en el Congreso, Guillermo Martínez ha remarcado que el Principado será "firme y coherente en defensa de la minería del carbón".