La hija del actor Paul Walker, fallecido hace cuatro años en un accidente de tráfico, ha llegado a un acuerdo económico con la marca de coches Porsche, a la que Meadow Walker acusó de ser la causante de la muerte de su padre.

El portal The Blast informa de que la firma del acuerdo se produjo el pasado 18 de octubre. Los términos del contrato todavía no han salido a la luz, pero en principio Meadow Walker ha declinado llevar a Porsche ante los tribunales.

El caso se remonta al 30 de noviembre de 2013, cuando el actor de Fast & Furious y su amigo Roger Rodas se chocaron a una velocidad de entre 128 y 150 kilómetros por hora en California. El coche explotó en el acto.

La hija de Walker decidió demandar a la compañía en 2015, asegurando que Porsche había tenido la culpa del fatal desenlace porque el coche no debería haber ardido. La marca siempre había declarado que Paul Walker fue el único responsable de su muerte.