Las excavaciones se han llevado a cabo con motivo de las obras de restauración que se han acometido, gracias al 1,5 por ciento cultural del Ministerio de Fomento, en diversas partes de la muralla abulense.

"En la primera fase de la excavación presentamos los hallazgos que confirmaban la existencia de la muralla de la repoblación, la que en el siglo XI mandó construir Alfonso VI para consolidar la frontera castellana", y ahora "presentamos la muralla romana, esa de la que tanto se ha hablado y de la que no había pruebas".

"Hoy sí, tanto en la zona oeste, en el lienzo interno del río Adaja, como en la zona de la puerta del Alcázar, se ha podido documentar, sin lugar a dudas, la muralla del siglo I

que se "rehace" en la crisis de los siglos IV-V", ha señalado.

La fundación de la ciudad de Ávila ya se había datado en este siglo I, pero sólo se tenían restos arqueológicos de viviendas, talleres o calles, pero no la muralla. Tanto en la zona este como en la oeste la actual muralla se eleva sobre las anteriores.

Por otra parte, la arqueóloga municipal, Rosa Ruiz Entrecanales, ha indicado que se puede hablar de "cómo la puerta del Mercado Grande (Puerta del Alcázar) debió de tener unos cubos de similares dimensiones a los actuales, ya que los niveles romanos se apoyan totalmente sobre el cubo medieval".

La complejidad del sistema defensivo se ve en la zona este de la Muralla de Ávila, con la existencia de diferentes "contracercas" que suponen una mayor dificultad de ataque.