El Ajuntament de Barcelona se está haciendo cargo de la retirada de placas franquistas correspondientes al Instituto Público de la Vivienda de la época, y que aún adornan las fachadas de edificios construídos en tiempos de la dictadura. Se calcula que aún se mantienen unas 570 placas tras haberse elaborado durante los últimos meses un censo de estos elementos de simbología dictatorial.

El Consistorio, tras haber eliminado durante los últimos meses las que quedaban visibles en los distritos de Gràcia y Nou Barris, se está encargando ahora de eliminar las existentes en Sant Martí, Sant Andreu, Eixample y Sants-Montjuïc.

En Gràcia se retiraron 163 placas y 225 en Nou Barris. En este último distrito quedan todavía seis, que se descolgarán en los próximos días.

Las placas que están siendo retiradas se conservarán en el Museu d'Història de Barcelona (MUHBA) excepto en el caso de las comunidades de vecinos que han manifestado su voluntad de quedárselas en propiedad.

La Ley 52/2007 del 26 de diciembre de Memoria Histórica dio potestad a las administraciones públicas, en este caso el Ajuntament, para retirar los símbolos presentes en todos los edificios de titularidad municipal así como en plazas, parques y jardines.

En aplicación de esta normativa, se eliminaron el monumento a la Victoria de la plaza de Joan Carles I, el monumento a los Caídos de la avenida Josep Tarradellas y en el Fossat de Santa Elena, en el castillo de Montjuïc. También los escudos que se conservaban en el edificio de la capitanía militar del Passeig de Colom y en el cuartel del Bruc.

En el caso de los edificios privados, la Ley de Memoria Histórica indica que se han de adecuar a lo que marca la norma y en caso de no hacerlo, la administración les puede retirar las ayudas o subvenciones públicas. El Ajuntament ha decidido impulsar la eliminación del legado franquista aún visible en la ciudad.