Según informa el colegio en un comunicado, Eduardo Martínez Moya, que recibió la distinción de manos del presidente de la asociación, Federico Argüelles, es "la primera persona que recibe esta distinción sin haber cursado anteriormente sus estudios en el colegio".

La junta directiva de la asociación, de esta forma, ha hecho uso del artículo 8 de sus estatutos, que señala que podrá declararse socio de honor a "toda aquella persona que, habiéndose destacado por sus servicios a la asociación o al colegio, haya sido merecedora de tal nombramiento por parte de la asamblea general".

Estos méritos están relacionados con el "trascendental papel" que, como arquitecto director, ha jugado en la "enorme transformación física" del centro tras unas obras ejecutadas durante 15 meses para adaptarlos a las exigencias normativas sin la interrupción de la labor docente.

Entre las innumerables actuaciones ejecutadas, la asociación pone como ejemplo la reconstrucción de la escalera histórica del edificio del siglo XVII, que se había perdido hace más de cuarenta años, y el comienzo de la recuperación del artesonado que coronaba el antiguo comedor y hoy adorna la sala más noble de la Biblioteca.

Eduardo Martínez Moya se suma así a los socios de honor que la Asociación ha nombrado desde su creación, como Francisco Márquez Villanueva, Manuel Losada Villasante, Manuel del Valle Arévalo, José Luis Nuzón Nogué y Juan Antonio Barnuevo.