El arrestado, un hombre de 31 años de edad y natural de Portugal, es conocido en el ambiente policial por haber sido detenido en varias ocasiones por robos con fuerza en locales de culto religioso. En concreto, había sido detenido en 16 ocasiones anteriores por robos con fuerza en locales de culto religioso.

También se investiga su implicación en el robo con fuerza del centro religioso de Santa Mariña do Monte, donde fue robada la cantidad de 400 euros. Además, el detenido, que pasará este viernes a disposición judicial, simulaba pedir limosna para introducirse en el interior de domicilios, donde intimidaba a sus moradores para sustraer tanto joyas como dinero.

ROBO EN IGLESIA Y DOMICILIOS

Los hechos por los que volvió a ser detenido ocurrieron el día 4 de octubre en la Iglesia de Santa Teresita, cuando después de haber roto el cristal de la puerta que da acceso a la sacristía, introdujo la mano y abrió la puerta que estaba cerrada desde el interior.

Los cajones de la estancia fueron revueltos y se sustrajo una cantidad aproximada de 200 euros en monedas que estaban dentro de dos cajas metálicas. También fue forzada una ventana que da acceso a un balcón de la parte trasera, posiblemente como vía de escape del delincuente. El denunciante cree que el ladrón se quedó "encalomado" dentro de la iglesia al finalizar la misa.

Posteriormente, el 18 de octubre, sobre las 19,00 horas, el presunto delincuente fue cacheado y se le intervienen 1.290 euros que portaba en el interior de un monedero de color negro, así como un anillo tipo sello de color dorado con una piedra cuadrada de color rojo.

Momentos antes de la detención, se había recibido una llamada en el 091 para denunciar que un varón de aspecto desaliñado había accedido a un domicilio, sito en la calle García Mosquera, después que haber pedido limosna en la puerta. Tras forcejear con el propietario, un anciano de 85 años de edad, lo tiró al suelo y le sustrajo numerosas joyas del interior de la vivienda.

Esta víctima reconoció el anillo tipo sello como una de las joyas sustraídas en su domicilio y también reconoció al hombre que entró en su casa pidiendo limosna y que presentaba acento portugués. El dinero intervenido es producto de la venta del resto de joyas sustraídas.

También el 18 de octubre, una mujer, residente en la calle Diego Sarmiento, había denunciado que fue víctima de un robo con violencia, por parte de un hombre desaliñado que pedía limosna. Declaró que tenía acento portugués y que, mientras ella se retiraba para coger el monedero, el hombre accedió a su vivienda, la empujó, le causó lesiones en el brazo y escapó con el monedero.