En los escritos de alegaciones presentados por los letrados de los padres del joven de 21 años y de la menor de 12 años que perdieron la vida en el fuego se interesa que, en caso de los progenitores de los dos principales encausados por tres presuntos delitos de homicidio en concurso ideal con un delito de incendio no puedan hacer frente, conjunta y solidariamente, a las indemnizaciones que se fijen tras el juicio, sea el Consistorio el que asuma el pago de cuantías que las partes cifran en más de 800.000 euros.

Fuentes judiciales han indicado a Europa Press que ambas acusaciones particulares solicitan para los dos menores de 16 y 17 años las penas de diez años de internamiento en régimen cerrado y cinco años de libertad vigilada mientras que el abogado de la familia de la menor de 15 años fallecida pide lo mismo para el acusado de prender fuego con un mechero a un sofá viejo a apenas "tres metros del acceso" a la casa-cueva donde estaban las víctimas y para el acusado de dificultar la salida de la cavidad con una "puerta vieja de madera" y "precinto con cinta adhesiva", ocho años de internamiento terapéutico en régimen cerrado y cinco años de libertad vigilada.

Cabe recordar que la Fiscalía interesa ocho años de internamiento en régimen cerrado y cinco años de libertad vigilada para el menor de 16 años, quién habría provocado el incendio tras una discusión por "deudas económicas" con el joven de 21 años que murió, y para el otro principal encausado, el menor de 17 años, cinco años de internamiento terapéutico en régimen cerrado y otros cinco años de libertad vigilada.

El escrito de alegaciones elevado por el Ministerio Público al Juzgado de Menores indica que, mientras que el menor de 16 años permaneció "tranquilo y quieto" cuando se desató una "gran bola de fuego" que "empezó a dificultar la salida de la cueva", el otro adolescente "reaccionó llamando" al único superviviente del incendio e "intentó apagar el fuego" mientras "era recriminado" y supuestamente apedreado por el primero.

Los otros tres encausados en el expediente están imputados por un supuesto delito de omisión del deber de impedir delitos tipificado en el artículo 450 del Código Penal ya que, según señala la Fiscalía, "fueron protagonistas en todo momento del ilícito actuar de los otros dos menores" y, además, "se mostraron pasivos y fríos". "Solo cuando el desenlace era inevitable ya, salieron corriendo del lugar para pedir ayuda", remacha.

Interesa para uno de ellos, hermano del principal acusado, la pena de 24 meses de internamiento en régimen semiabierto que se traducen en 20 meses de internamiento efectivo y cuatro de libertad vigilada mientras que para los otros dos solicita 24 meses de libertad vigilada con seguimiento escolar, y terapéutico para uno de ellos.

Mismas medidas piden las acusaciones particulares del joven de 21 años y de la menor de 12 años mientras que la acusación ejercida por los padres de la menor de 15 años eleva la pena para el primero a tres años de internamiento en régimen semiabierto, que se traducen en 24 meses de internamiento efectivo y un año de libertad vigilada.

Los hechos, según relata el Ministerio Público, se remontan a las 17,00 horas del 3 de abril de 2017 cuando cuatro de los menores que van a ser enjuiciados, "amigos", se reunieron en las inmediaciones del parque de La Molineta, ubicado en el barrio de Los Ángeles de la capital almeriense "como venía siendo habitual en sus tiempos de ocio".

En concreto, lo hicieron en una zona donde se ubicaba una casa-cueva con "muebles viejos" que "a veces era utilizada por los menores a modo de casa donde reunirse y pasar el tiempo" y allí se encontraron con el quinto encausado, las víctimas y el único superviviente.

"DECIDIÓ PEGARLES UN SUSTO"

En un momento dado, el menor de 16 años inició una "fuerte discusión" con el joven de 21 años fallecido por "supuestas deudas económicas" pero, "una vez que terminaron", el segundo entró con las dos menores de 15 y 12 años también fallecidas, y un cuarto adolescente en la casa-cueva "a pasar un rato tranquilos charlando".

Como fuera que, según el relato del Ministerio Público, el menor de 16 años "seguía enfadado", "decidió pegarles un susto a él y a sus tres acompañantes" tras "acordarlo" presuntamente con el menor de 17, "a sabiendas del riesgo para la vida que iba a generarle a los cuatro jóvenes que se encontraban en el interior de la casa cueva".

Así, el menor de 17 años supuestamente "se encargó de apoyar una puerta vieja de madera sobre el acceso de salida y de precintarla con cinta adhesiva para dificultar la salida del interior" de la casa-cueva mientras que el menor de 16 años "prendió fuego con un mechero a un sofá viejo que se encontraba a menos de tres metros del acceso" a la cavidad, "propagándose con rapidez, de tal suerte que se generó una gran bola de fuego que empezó a dificultar la salida".

"GRITOS DESESPERADOS: LLAMAD A LOS BOMBEROS"

De acuerdo con lo contenido en el escrito de alegaciones, ante esa "gran bola de fuego" que se estaba desencadenando, la reacción del presunto autor material del incendio fue la de "mostrarse tranquilo y quieto, asumiendo las consecuencias que estaba generando el mismo" mientras que el otro principal encausado "reaccionó llamando" a uno de los que estaban en el interior y que conocía "de antes", quien salió "indemne de la cueva".

"Sin embargo, cuando los otros tres intentaron salir, el fuego era de tales dimensiones que les fue imposible escapar", remarca la Fiscalía, quien resalta que el menor de 17 años, "arrepentido de las consecuencias que estaba desencadenando el fuego que habían iniciado, intentó apagar el fuego" mientras que el otro adolescente "le recriminó los intentos, llegando a tirarle piedras y a decirle 'no apagues el fuego' a pesar de escucharse los gritos desesperados" del joven de 21 años: "Llamad a los bomberos, llamad a los bomberos".

Con respecto a los otros tres encausados, el Ministerio Público sostiene que "fueron protagonistas en todo momento del ilícito actuar" de los otros dos y que, a pesar de ello, se mostraron "fríos y pasivos, mirando como intentaba apagar el fuego, sin hacer absolutamente nada para evitar que fuera adquiriendo semejantes dimensiones". "Solo cuando ya el desenlace fue inevitable, salieron corriendo del lugar para pedir ayuda".

Las tres víctimas perecieron como consecuencia del fuego y por "asfixia" derivada de "inhalación de humo, con carbonización cadavérica" a las 20,00 horas del día de los hechos. En concepto de responsabilidad civil, el Ministerio Público interesa que ambos indemnicen, conjunta y solidariamente, con 200.000 euros a los padres del joven de 21 años y a los de la adolescente de 15 años mientras que solicita 25.000 euros para cada uno de los hermanos de ambos. En el caso de la menor de 12 años fallecida, solicita una indemnización, también conjunta y solidariamente, de 250.000 euros.