Asimismo, ha insistido en que, a pesar de la desaparición de Julio Míchel, Titirimundi "va a continuar". Y lo va a hacer como festival "especial y único" y como una muestra de gratitud por el "regalo" de su creador y director durante tres décadas.

Palma ha definido a Míchel, con el que ha trabajado durante 17 años, como un "visionario". Quien al principio era un jefe y ha terminado como "maestro, compañero y amigo", según ha argumentado. Igualmente, ha confirmado que cuenta con el equipo que él formó. La directora se ha comprometido a "velar por el espíritu" del festival, para que no cambie su "sello característico", sino que simplemente evolucione.

Desde la organización también ha destacado que Titirimundi tiene que mantener su "personalidad romántica", como vía para crear un mundo mágico en el que todo se pone "en tela de juicio". También han apuntado que Palma cuenta con el refrendo del equipo creado por Julio Míchel y por su familia.

Hasta ahora, Marian Palma se encargaba de gestionar y coordinar el festival, desde la organización de la programación a la localización de espacios, el contacto y la contratación de compañías y la administración de la empresa. Es licenciada en Publicidad y Relaciones Públicas por el Centro Universitario Superior Domingo de Soto (UAM), de Segovia, y DEA en Comunicación Audiovisual.