La oposición se ha aliado para pedir una alteración en el orden del día de la sesión plenaria que arranca el martes, a fin de que se pueda analizar a fondo las causas de los incendios que han tenido lugar el domingo y las consecuencias que han generado.

De ello han dado cuenta en rueda de prensa tanto el portavoz de En Marea, Luís Villares, como el representante del PSdeG en la Cámara, Xoaquín Fernández Leiceaga, y la líder del BNG, Ana Pontón.

En concreto, los tres han requerido que el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, comparezca en la Cámara para dar explicaciones sobre la "catástrofe" de este fin de semana.

Es el momento, a su juicio, de informar sobre lo ocurrido para, una vez que la situación esté controlada, hacer una evaluación "política" de lo sucedido. De este modo, los tres grupos plantean que la próxima semana pueda celebrarse un pleno monográfico sobre esta cuestión.

EL BNG RECHAZA UN USO "CARROÑERO"

En primer término, la nacionalista ha defendido que la "prioridad" ahora es apagar los fuegos, por lo que ha rechazado hacer un uso "carroñero" de esta situación, pero sí ha lamentado que los gallegos estuviesen en situación de "desamparo" por parte de Xunta y Gobierno.

Y, tras poner al Bloque "a disposición de los gallegos", ha mostrado su "dolor" y su "rabia" ante la "terrible situación" que vive en Galicia. "Una catástrofe, una situación muy grave que nos deja un balance aterrador", ha enfatizado.

A renglón seguido, tras recordar que en julio ofreció al presidente de la Xunta un pacto contraincendios del que no obtuvo respuesta, Pontón ha llamado a iniciar una "reflexión" para abordar qué tiene que cambiar en la política forestal si se quiere "evitar que una situación de estas características se repita".

Finalmente, entre palabras de reconocimiento a la labor de los brigadistas y al "pueblo" que se "autoorganizó" para apagar los fuegos, ha remarcado que existe un "problema estructural" al que hay que "ponerle remedio" para evitar que la lacra de los incendios "sea mayor".

En ese sentido, ha denunciado la "desatención" de los montes y la falta de "política de protección", así como la extensión de eucaliptos en los bosques. "Una política forestal al servicio de ENCE", ha resumido, crítica con el "desmantelamiento" del servicio de extinción.

LEICEAGA: "PARECÍA UN INFIERNO"

Por su parte, el socialista ha expresado también su "máxima preocupación" por lo sucedido y ha trasladado la "solidaridad" de su partido con los afectados, comenzando por quienes han perdido la vida y sus propiedades.

A partir de ahí, ha puesto el foco en los ciudadanos que se movilizaron para, con sus "escasos" medios propios, tratar de sofocar las llamas y "evitar males mayores". Y ha lamentado que esas personas se vieron "desbordadas" y "desamparadas", si bien ha preferido hacer una evaluación de esos hechos cuando se extingan los incendios.

"Es tiempo de apoyar", ha concluido Leiceaga, consciente de que, una vez "normalizada" la situación, llegará el momento de "determinar las responsabilidades" políticas de "una política forestal que favorece los incendios" o de un plan de lucha contra el fuego que "limita" en el tiempo los recursos que están disponibles.

Y es que, desde su óptica, esto "no debe hacerse en caliente" ni en un momento en que "todos los esfuerzos" deben concentrarse en las labores de extinción. Máxime, como ha dicho, a la vista de las "imágenes dantescas" ofrecidas por los medios de comunicación. "Parecía un infierno", ha comentado sobre algún caso mostrado.

Finalmente, ha tenido palabras para elogiar el esfuerzo de los servicios de extinción de incendios pese a la "reacción algo tardía" de la Xunta y ha puesto en valor la "colaboración" de todas las administraciones contra el fuego.

VILLARES: "AÚN NO ES MOMENTO DE PEDIR DIMISIONES"

Adicionalmente, el portavoz de la formación rupturista ha lamentado las víctimas mortales y las pérdidas derivadas de los incendios, además de la perturbación del "derecho a vivir en calma y tranquilidad" de los ciudadanos gallegos.

A quienes han salido a la calle con "cubos y mangueras", incluso "con en riesgo para su propia vida", les ha expresado su "reconocimiento" por esa "defensa del bien común" frente a la "falta de medios de quien tiene el deber de ponerlos"; y lo ha hecho extensivo al personal contraincendios, que acumula "más de 24 horas de trabajo continuado".

"La Xunta se vio superada por la situación", ha abundado Luís Villares, al tiempo que ha puntualizado que ni la actividad incendiaria ni las condiciones meteorológicas fueron "imputables" a su actuación.

Sí lo es, ha profundizado, mantener un dispositivo "adecuado" y movilizar y coordinar todos los medios disponibles; garantizar las evacuaciones, informar a la población y prohibir las actividades lúdicas, como la caza y el senderismo, en el monte.

Así es que ha criticado la "falta de previsión" de esta "catástrofe", pero ha dejado claro que "aún no es momento de pedir dimisiones". Por lo de pronto, lo que ha reclamado es la suspensión del pleno, en línea con la declaración de tres días de luto oficial, y analizar lo ocurrido en una sesión posterior "con más calma".

Y, tras apoyar las concentraciones de esta tarde, que ha enlazado con la "dignidad" de quienes salieron a apagar los fuegos, ha pedido, al menos, que el pleno de esta semana sólo aborde lo ocurrido el domingo.

CRÍTICAS A LA CRTVG

Por otro lado, tanto Luís Villares como Ana Pontón han coincidido en las críticas a la CRTVG.

"La TVG y la Radio Galega no funcionaron como servicio público", ha censurado el portavoz de En Marea, mientras la líder del BNG ha pedido la dimisión del director xeral de la CRTVG por mantener la programación pese a lo que estaba ocurriendo.