En este curso, el 90% de los alumnos de educación infantil y primaria se matricularon en clase de religión, con mayoría aplastante de la católica. Luego, a partir de los 12 años y con la secundaria recién estrenada, es cuando los chicos se desmarcan y empiezan a dar de lado la enseñanza de la fe. A estas edades, apenas el 62% del total de los alumnos matriculados escogen religión.

La caída se hace más acusada en bachillerato. De hecho, apenas un tercio de los 18.742 estudiantes matriculados en estos cursos se decantan por estas clases.

La alternativa

Enseñanzas complementarias: Hace ya tiempo que las antiguas lecciones de ética se sustituyeron en los colegios e institutos. Ahora, bajo la denominación de enseñanzas complementarias, los centros imparten a sus alumnos diversos talleres para sustituir las clases de religión. A medida que aumenta la edad del estudiante, el número de alumnos crece. Así, en infantil y primaria, las enseñanzas complementarias son elegidas por el 10% de los alumnos; en secundaria, por el 28,5%; y en bachillerato, casi por el 40%.

Otras religiones

Católica: Nuestra tradición católica manda y esta religión sigue siendo, con diferencia, la más escogida por los estudiantes.

Evangélica: Su demanda descendió con respecto al curso pasado. En infantil y primaria ha perdido a 130 alumnos, pasando de 476 solicitudes a 346.

Islámica y judía: Las solicitudes para la primera apenas alcanzan el 0,2%. La judía es la que tiene menos implantación escolar.

Alumnos agrupados

Cuando el número de alumnos de religiones minoritarias es pequeño, los centros optan por agrupar a los niños a una misma hora, aunque sean de diferentes cursos.

Apenas se pide la religión judía

En el presente curso, apenas 16 alumnos de los centros públicos y privados de la provincia de Málaga solicitaron recibir clases de religión judía. ¿Por qué no existe demanda de enseñanza para esta confesión? Porque muchos creyentes sionistas consideran que en las sinagogas se explica la mayor parte de la doctrina que precisan los fieles.