Braulio L. S., confesó el pasado miércoles en la sala de vistas haberle propinado a su expareja tres palizas. Con esta confesión, el condenado reduce drásticamente la condena impuesta inicialmente de 6 años de cárcel.

El acusado, escoltado por agentes desde la cárcel pontevedresa de A Lama -donde permanece por otra condena- se mostró reticente para firmar el acuerdo que previamente había aceptado, aunque finalmente decidió asumir tres delitos: dos de maltrato y uno de lesiones contra su expareja.

En una de las ocasiones, la joven precisó asistencia médica tras presentar lesiones como hematomas en las mejillas, antebrazo y rodilla, recibiendo puntos de sutura, según revela el diario Faro de Vigo,de acuerdo con el escrito fiscal.

Como informa el citado medio, el hombre ya fue condenado previamente por delitos de violencia doméstica y de género después de incumplir las condenas y quebrantar la orden de alejamiento contra la que era su pareja sentimental.

Por tanto, tras la confesión de los graves delitos, el Ministerio Público le ha rebajado la pena a dos años de prisión, 120 días de trabajos en beneficio de la comunidad, 2 años con la prohibición de portar armas de fuego y 8 años de alejamiento de su exnovia.