Un panadero se enfrenta a dos años y medio de cárcel por contaminación acústica

  • El acusado desarrolló su actividad profesional sin adoptar las medidas convenientes para evitar el ruido y las vibraciones de la maquinaria.
  • En verano, se agravaba el nivel de ruido ya que el panadero abría las puertas y ventanas del local.
Las vibraciones de la maquinaria provocan unos niveles de ruido superiores a los permitidos.
Las vibraciones de la maquinaria provocan unos niveles de ruido superiores a los permitidos.
EFE
Las vibraciones de la maquinaria provocan unos niveles de ruido superiores a los permitidos.

La Fiscalía del Principado de Asturias ha pedido la pena de dos años y medio de cárcel para un panadero por contaminación acústica en Tapia de Casariego (Asturias).

El juicio está señalado para este lunes en el Juzgado de lo Penal número 2 de Avilés, a las 9.45 horas.

En nota de prensa el Ministerio Fiscal sostiene que el acusado, al menos desde el día 29 de octubre de 2001 desarrolló su actividad sin adoptar las medidas pertinentes para evitar las emisiones sonoras y vibraciones que la maquinaria de la panadería generaba en la vivienda de al lado y que, por su importancia e intensidad, perturbaban la vida de sus ocupantes.

A ello se añadía la circunstancia de que, en período veraniego, el acusado abría las puertas y ventanas del local, agravando el nivel sonoro.

Según mediciones llevadas a cabo el día 3 de agosto de 2013 los niveles de ruido en la vivienda anexa en horario nocturno oscilaban entre los 40.9 decibelios y los 47.4. A raíz de lo anterior, el Ayuntamiento de Tapia de Casariego incoó expediente de actividad clasificada, en el que concluía que el acusado debía ejecutar obras de aislamiento en la panadería, otorgándole para ello un plazo de 2 meses.

Sin embargo, los días 29 y 30 de octubre de 2015, por la Consejería de Infraestructuras, Ordenación del Territorio y Medio Ambiente del Principado de Asturias se llevó a cabo una nueva medición de los niveles de ruido, obteniendo niveles que oscilaban entre los 35 y 37 decibelios, en horario nocturno, habiendo alcanzado un máximo de 45,9.

Según un informe médico forense, la exposición continuada a los niveles de ruido referidos en el domicilio anexo en cuanto sobrepasan los umbrales aconsejados por la Organización Mundial de la Salud, son potencialmente generadores, para los ocupantes de la vivienda, de pérdida de audición, trastornos del sueño y molestias e interferencias en la conversación.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento