Según la Comandancia Provincial de la Policía, el ahora detenido descubrió que su pareja había tenido previamente una relación con otro hombre a través de una página de contactos, en la que habían intercambiado fotografías y mensajes personales.
Al conocer la situación, tal y como señalan las primeras investigaciones, el hombre detenido decidió romper con ella y comenzó a espiar al primero y a recopilar información de él como acto de "venganza".
Así hasta que, el día 4 de octubre en la calle La Victoria, los agentes, por la "actitud sospechosa" y el "aspecto" que llevaba, decidieron pedir la documentación al hombre. Entonces, no consiguió dar "explicaciones razonables" de su conducta y los policías, en el registro preventivo del vehículo, encontraron todo el material.
El detenido llevaba "bolsas llenas de sobres dispuestos para ser enviados", con distintos remites de particulares y organismos oficiales, otra peluca y distintos efectos, así como dos folios en color, impresos por ambas caras, en los que estaban impresas fotografías pertenecientes a "la esfera íntima" del hombre, expareja de su novia.
Además, tenía la "total identificación" de esa persona
y multitud de datos sobre direcciones de domicilios, vehículo, lugar de trabajo, organismos y establecimientos a los que acudía, horarios, itinerarios.
Según la Policía, el hombre llevaba lo que "parecía una completa investigación, similar a las que puedan realizar oficialmente funcionarios policiales". Y los folios presuntamente eran el contenido que iba a meter en los sobres, con la finalidad de enviarlos y originar "el máximo perjuicio a la víctima".
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