Anpba denunció que esas matanzas del cerdo se realizaron como espectáculos públicos y, también, con sufrimiento animal porque les hincaron un gancho en la mandíbula, lo que provoca dolor, angustia y sufrimiento, prohibidos por la normativa vigente.

Instruido el expediente sancionador, la Junta propuso una multa de 12.400 euros por ambas matanzas, ante lo cual el Ayuntamiento reconoció voluntariamente la responsabilidad y procedió al pago voluntario de la sanción.

Por ello, desde Valladolid, la Dirección General de Producción Agraria, de la Consejería de Agricultura, resolvió imponer dos multas de 6.000 euros cada una por el sacrificio de los cerdos como espectáculo público y otras dos multas de 200 cada una por no haberse asegurado de garantizar no experimentan dolor o sufrimiento de ningún tipo.

REBAJA DE LAS MULTAS

Según la vigente Ley de Procedimiento Administrativo, si el presunto infractor reconoce su responsabilidad y, además, abona el importe de la multa antes de que se produzca la resolución el importe de la sanción puede reducirse. Así, en el presente caso, la cuantía total de 12.400 euros se vio reducida en un 40%, hasta los 7.441,20.

En cualquier caso, Anpba, a través de un comunicado, lamenta que en pleno siglo XXI se sigan realizando este tipo de matanzas en la que se hace espectáculo del sacrificio de un animal y, además, provocándoles dolor, angustia y sufrimiento.

"No existe justificación ética que pueda ignorar el acto bondadoso y humanitario de realizar esas matanzas con absoluto respeto al bienestar de los cerdos, seres extremadamente sensibles a los que se les arranca la vida para la producción de alimentos", denuncia el colectivo, que por ello hace un llamado a la sociedad castellanoleonesa para que estos animales sean sacrificados únicamente en mataderos autorizados, a fin de reducir lo máximo posible tanto dolor y sufrimiento.