En declaraciones a Europa Press, Sánchez Gordillo ha evaluado la denuncia formulada por los socialistas de su municipio ante la Fiscalía de Sevilla. En su denuncia, el PSOE de Marinaleda le acusa de presuntos delitos de prevaricación omisiva y contra los derechos individuales, porque aunque en el pleno de organización del vigente mandato se acordó celebrar plenos ordinarios al final de cada trimestre natural, entre enero y septiembre de este año no ha sido convocado ninguno.

Según los socialistas, el alcalde incumple "a sabiendas" el régimen acordado para los plenos ordinarios y "abusa" de las convocatorias extraordinarias del pleno de manera "arbitraría", para "saltarse los controles" relativos a la acción de gobierno de manera "sostenida en el tiempo".

"LA ÚNICA DIFERENCIA"

Frente a ello, Juan Manuel Sánchez Gordillo ha defendido que "la única diferencia" entre las sesiones ordinarias y extraordinarias del pleno reside en que las primeras incluyen una sección de "ruegos y preguntas" y las segundas no. En ese sentido, ha alegado que los plenos extraordinarios celebrados entre enero y septiembre de este año han funcionado como "plenos ordinarios", porque además de "voz y voto", han dado también lugar a "ruegos y preguntas".

"Hemos celebrado plenos ordinarios convertidos en extraordinarios", ha resumido, defendiendo que más allá de la naturaleza de las sesiones, ha habido una periodicidad de las mismas y en ningún momento se ha impedido la participación a la oposición.