El cara a cara entre los dos candidatos a las primarias del PSdeG ha servido a Juan Díaz Villoslada para lanzar un nuevo ataque contra el pacto sellado entre Gonzalo Caballero y Xoaquín Fernández Leiceaga, el aspirante que se retiró de la carrera, y afearle al vigués la "mochila" de "batallas" internas que arrastra. "Tengo la mochila llena de compromiso con el socialismo democrático y de lucha contra las políticas conservadoras de Manuel Fraga y Feijóo", ha rebatido su oponente.

En una de las escasas confrontaciones que se han producido durante el debate, el economista ha mostrado con "orgullo" esa "mochila" a la que ha aludido el ourensano afincado en A Coruña y ha hecho hincapié en que comparte contenido con la de "tantos compañeros" que llevan "años trabajando duro" para combatir las políticas de la derecha; una afirmación que alude al pasado de Villoslada como subdirector xeral de la Xunta durante uno de los gobiernos de Manuel Fraga.

Por su parte, quien fuera gerente de la Universidad de A Coruña ha contrastado esas "batallas" orgánicas de su rival con su hoja de servicios, que es "transparente" y que, a su juicio, servirá para "fortalecer" el PSdeG y comenzar a trabajar "con la máxima unión" a partir del próximo lunes. Es por ello que ha apelado al "voto libre y secreto" después de cargar contra el pacto entre Leiceaga y Caballero.

De hecho, ha opinado que ese acuerdo busca "trasvasar como caballo de Troya los avales" que recibió el actual portavoz parlamentario cuando "los candidatos no son propietarios" de esas firmas. Sin embargo, Caballero le ha recordado que los militantes siguen siendo dueños de su voto y le ha reprochado que abogue por la "unidad" y la "integración" pero rechace un pacto entre compañeros encaminado a que el secretario xeral que salga elegido goce de un respaldo "mayoritario".

"Entiendo que no te agrada porque te supone dificultades, pero fue un acuerdo transparente y con luz y taquígrafos", le ha espetado el vigués, para quien "la nueva política" consiste en este tipo de cuestiones. No obstante, Villoslada se ha mantenido en que ese pacto es "absolutamente oscuro" y en que no es forma de respetar "la decisión de los militantes" que decidieron dar su aval a Leiceaga, de modo que tan solo consideraría "legítima" una retirada.

CRÍTICAS A LEICEAGA

Al hilo de esa discusión, Gonzalo Caballero ha señalado a Villoslada que cometió "un error" al plantear en vísperas del Debate sobre el Estado de la Autonomía que el actual portavoz parlamentario era el candidato por el que apostaba el PP. "Sería una torpeza lingüística", ha deslizado, antes de apelar a "apoyar" a los cargos del partido que tienen que dar la cara frente al PP.

Al respecto, el también diputado autonómico se ha excusado en que sólo repicó unas palabras del secretario general del PPdeG, Miguel Tellado, sobre que prefería a Leiceaga como interlocutor. "Es un error ser la voz de los dirigentes del PP", le ha reprendido entonces el vigués nacido en Ponteareas.

¿MODELO DE PARTIDO?

En el apartado concebido para debatir sobre el modelo de partido que debe llevar adelante el PSdeG en la nueva etapa, ambos han coincidido en la necesidad de fortalecer la organización para dotarla de mayor credibilidad de cara a la sociedad y a la hora de reivindicar el mensaje que ha llevado a Pedro Sánchez de vuelta a Ferraz.

Partidarios también ambos de "avanzar" en mecanismos de participación de la militancia y de recuperar las estructuras comarcales, Gonzalo Caballero ha recordado que él fue el primero en oponerse a su supresión.

Ante la pregunta directa de Villoslada sobre la importancia que su rival concede a la "unidad" interna, el vigués ha dejado claro que "no es garantía de éxito" si no tiene detrás "un proyecto que la oriente".

"Hubo congresos de mucha unidad que llevaron a una hoja de ruta errada", ha evocado, al tiempo que ha contrastado esta situación con la "disputa" vivida en vísperas de las primarias del PSOE a nivel federal y que, en cambio, ha derivado en un "fortalecimiento" de la organización y en la "recuperación electoral" del partido.

"MÁXIMA UNIDAD"

En cambio, Villoslada ha opinado que el liderazgo salido de las primarias será "fuerte" en la medida en que la base militante que lo respalda lo es, y ha llamado a que el ganador reciba "la máxima unidad" y que éste actúe con "capacidad integradora". De hecho, se ha comprometido a trabajar con ese criterio de resultar vencedor.

Además, ha rechazado la terminología de "baronías" empleada por su oponente en estas primarias al pedir que en esta nueva etapa se "elimine el excesivo poder" que todavía atesoran. "Tenemos que apostar por un nuevo PSdeG para lograr el cambio político en Galicia", ha proclamado, tras exhibir sus 22 años de afiliación en una casa de la que también formó parte su padre como concejal de Ponteareas.

Frente a ello, Villoslada ha criticado que su candidatura es "heredera en cierta medida de viejas formas de hacer las cosas", mientras la que él encabeza representa "la máxima ilusión" y la capacidad de llevar adelante "la unión" del PSdeG con perspectivas "de futuro". "Son dos formas de ver el partido", ha planteado.

"Mi candidatura emerge de abajo a arriba", ha respondido el profesor de la Universidad de Vigo, quien ha justificado su paso adelante en la necesidad de "abrir un nuevo ciclo" en el PSdeG con "un nuevo proyecto y nuevos referentes y líneas de acción". "La derecha está tranquila si seguimos así", ha advertido, con el punto de mira puesto en la importancia de "propiciar un cambio político".

MODELO ECONÓMICO Y SOCIAL

Al margen de esta confrontación, el debate evidenció amplias coincidencias en materia social entre los aspirantes y también en el aspecto económico.

Con todo, en este apartado, Villoslada ha sugerido que un trabajo de análisis económico firmado por Caballero desmentía la existencia del rescate pese a los recortes sufridos por los ciudadanos.

"Claro que hubo una intervención, un rescate muy profundo, que supuso un enorme coste para las arcas públicas", ha respondido el vigués, quien ha puesto el foco en la importancia de la "crisis social" que perdura una vez superada la económica.