Un total de 214 alicantinas disponen de un móvil que puede salvarles la vida. Tienen una orden de alejamiento pero, en ocasiones, el riesgo evidente a que puedan sufrir un nuevo ataque hace necesario que lo lleven consigo.

Se trata de un dispositivo que incorpora sistema de localización GPS y que está conectado con la Policía Local. En caso de urgencia, con sólo apretar una tecla, los agentes ven dónde está la mujer y acuden en su ayuda.

Este programa, que comenzó a aplicarse hace tres años, contaba en 2006 con 35 terminales, está dirigido a víctimas de malos tratos, o con riesgo de sufrirlos.

Los dispositivos cuentan además con un potente sistema de audio que permite a los agentes oír todo lo que rodea a la afectada, para valorar si deben o no intervenir, según fuentes del Ayuntamiento de Alicante.

Una vez detectado el peligro, se pone en marcha la Policía Local de Alicante, que se encarga de hacer cumplir las órdenes de alejamiento dictadas por los jueces, en coordinación con el Cuerpo Nacional de Policía. Las mujeres que crean que corren peligro de agresión pueden solicitarlo en los servicios sociales municipales que elaboran un informe para los casos más urgentes.