Jorge Fernández presenta Esta casa era una ruina (Antena 3, hoy a las 22.00 h), un programa mensual en el que se ayuda a algunas familias en situaciones difíciles reformando su vivienda.

¿Qué tal se ve de maestro de obras?

Genial, cuando tienes un programa como éste sólo puedes sentirte afortunado.

¿Es usted manitas?

No, que va, para nada. Mi padre sí lo es y cuando era pequeño me regañaba porque yo ni me asomaba a ver que hacía. Sin embargo me gusta mucho la decoración y el interiorismo.

Se le ve muy contento tirando muros...

(Risas) Sí, tirar los muros de otros es genial, sobre todo sabiendo que a los diez días estarán de nuevo en pie. A mí me das un mazo y soy feliz. A la gente normalmente las obras les duran como las de El Escorial. Yo reformé mi casa hace años y no quiero volver a saber nada de obras.

¿Impresiona sumergirse en las historias de las familias a las que ayudan?

Sí, son historias dramáticas y muy emotivas y es imposible quedarse indiferente. Es una suerte poder hacer este programa porque hacemos televisión y a la vez ayudamos a personas que necesitan una segunda oportunidad en un momento difícil.

Eso redime un poco el lado frívolo de la tele ¿no?

Sí, claro. En este programa lo que se busca es ayudar, sin jugar con los sentimientos de la gente y tratando las historias con respeto. Es una condición que yo pedí para hacer el programa.

¿Se emociona haciendo el programa?

Mucho. Me he emocionado en cada uno de los capítulos, incluso he llegado a derramar lágrimas. Es difícil no hacerlo cuando te encuentras historias como la de hoy en la que una familia lo ha perdido todo por una inundación.

¿Cuál es el momento más especial?

Cuando llegamos a su casa sin que ellos sepan nada y cuando les entregamos la casa reformada. Te das cuenta de que has sido partícipe de algo muy gratificante.

¿De dónde sale esa marabunta de trabajadores?

(Risas) Muchos son voluntarios del pueblo donde vive la familia. Viene gente de todo tipo, abuelos, niños, jóvenes... cada uno aporta lo que puede y todos se alegran de que les haya tocado a sus vecinos.

Casi siempre está ya definido y lo hemos estudiado con antelación, pero luego sobre el terreno siempre surgen contratiempos. A veces los profesionales del equipo tienen diferencias de criterios pero luego la ilusión y el trabajo hace que al final acabemos a tiempo y bien.

La obra se hace en 10 días ¿cómo lo hacen?

C0n mucho trabajo. Ha habido ocasiones en que hemos estado noches sin dormir para poder llegar a tiempo.

¿Se lo pensó mucho cuando se lo propusieron?

Pedí que me enviaran el vídeo del formato americano y en 15 minutos estaba llamando a Antena 3 para decir que quería hacerlo.

Cuéntenos alguna anécdota...

Una de las expertas en decoración estaba rompiendo un inodoro cuando le saltó un trozo de azulejo y le cortó en el tobillo. Tuvieron que darle varios puntos. Yo también estuve cojo unos días por un golpe.

¿Le dan consejos los albañiles si se los cruza por la calle?

Sí, paso por las obras y me dicen "¡Chaval, aprende de mí" o me piden que me los lleve a mi obra (risas).

¿Qué resulta imprescindible en una casa?

Que se perciba como un hogar, por encima de lo bonita que sea o lo que contenga.

¿Sigue haciendo cosas de moda?

No, que va, estoy más centrado en la tele, además ya tengo 35... (risas).

Fue Míster España en el año 2000 y además de presentador es modelo y actor. Presenta a diario La ruleta de la suerte (Antena 3, L a V a las 12.30 h).