En los primeros minutos de su intervención, el mandatario autonómico ha advertido de que lo que ocurre en Cataluña afecta a toda España, y por tanto a Galicia, y ha llamado a "defender la convivencia". "Yo lo hago sin paliativos", ha asegurado, crítico con la postura "ambigua" de otros partidos.

Frente a ello, ha pedido "pactar" una propuesta de resolución en ese sentido pero, consciente de que sería "insuficiente", ha prometido "predicar con el ejemplo" para que los gallegos se sientan "tranquilos".

Y, tras apuntar que suscribe totalmente las palabras del rey Felipe VI, se ha comprometido a que mientras él siga al frente de la Xunta no se avalarán ni cometerán "disparates" como los que se están viendo en Cataluña. "Otros", ha contrapuesto, "apoyan el totalitarismo", pero no es su caso.

Así pues, Feijóo ha refrendado la promesa que realizó cuando tomó posesión de su cargo por tercera vez, de "observar y hacer cumplir" la ley, y ha preguntado a los grupos de la oposición en qué postura se sitúan. "¿En qué lado está esta Cámara?", ha inquirido, consciente que estos actos "ilegales" sólo pueden "avalarse" o "condenarse".

SÉPTIMO DEBATE

Antes de destinar unos 20 minutos al desafío soberanista catalán, Feijóo ha dedicado unas palabras en el que es su séptimo Debate sobre el Estado de la Autonomía a destacar que hoy Galicia atraviesa una situación económica y social "objetivamente mejor" que cuando intervino por primera vez como presidente.

"Tengo la certeza de haber contribuido a una Galicia mejor", ha proclamado, aún consciente de que "quedan retos por alcanzar".