La Ertzaintza ha detectado, en los tres últimos meses en Álava, un total de diez casos de la denominada estafa telefónica, conocida como "el falso pariente". En cuatro de ellos, la Policía vasca ha corroborado que la estafa se había consumado, por un importe total de casi 17.000 euros.

Según ha informado el Departamento vasco de Seguridad en un comunicado, la Ertzaintza ha tenido constancia de que en diversas localidades de Álava se ha registrado en las últimas semanas un rebrote de la estafa telefónica. La actual oleada comenzó el pasado mes de junio, "llegando a su apogeo en agosto", han precisado las fuentes policiales.

Los estafadores habrían conseguido casi 17.000 euros, oscilando las cantidades estafadas entre los 1.800 y los 8.400 euros. En uno de los casos consumados, la víctima pudo recuperar el dinero, al percatarse de que el destino del mismo era Jalisco, y no el lugar que había asegurado el estafador.

El engaño, cuyas víctimas suelen ser personas de edad avanzada, se produce a partir de una llamada telefónica al estafado donde se le indica que un pariente suyo ha sufrido algún percance o se encuentra retenido en algún aeropuerto por alguna circunstancia. A continuación se le solicita una cantidad de dinero para que el supuesto allegado pueda hacer frente a multas, reparaciones o contratiempos.

El falso pariente solicita que el envío de dinero se efectúe a través de una transferencia a un determinado destinatario, diferente hasta la fecha en cada uno de los casos de los que ha tenido conocimiento la Ertzaintza.

En la mayoría de los casos detectados en Araba, la cuenta de destino está residenciada en México, casi siempre en el estado de Jalisco. Los prefijos desde los que se realizan las llamadas corresponden a países como Brasil, Filipinas, Japón o Francia.

AVISO A FAMILIARES

La Ertzaintza recomienda que, en caso de recibir una llamada de este tipo, se haga "caso omiso" de la misma y que, siempre que sea posible, se anote el número desde el que se recibe la llamada para denunciarlo posteriormente ante la Ertzaintza. La policía vasca aconseja asimismo que conviene prevenir especialmente a los familiares de edad avanzada y personas mayores del entorno familiar, principales objetivos de los estafadores.

El método habitual se inicia con una primera llamada donde se interroga a la víctima para conocer si tiene algún familiar en Latinoamérica. Días después establecen un segundo contacto, habitualmente alguien con acento latinoamericano que, tras hacerse pasar por un familiar o un amigo, le indica que se encuentra retenido en un aeropuerto por un problema o que ha sufrido un accidente de tráfico.

El timador, para hacer más creíble su historia, suele facilitar datos relacionados con la víctima o su entorno obtenidos previamente por algún cómplice por diferentes vías. Es entonces cuando el delincuente le solicita un préstamo de dinero a la víctima con la disculpa de "pagar una multa", "reparar su vehículo" u otro motivo.