El Gobierno asegura que los Mossos pidieron refuerzos a Policía y Guardia Civil

Agentes de los Mossos d'Esquadra intentan acceder al centro donde está previsto que vote el vicepresidente de la Generalitat de Cataluña, Oriol Junqueras, en el referendum independentista del 1-O.
Agentes de los Mossos d'Esquadra intentan acceder al centro donde está previsto que vote el vicepresidente de la Generalitat de Cataluña, Oriol Junqueras, en el referendum independentista del 1-O.
EFE
Agentes de los Mossos d'Esquadra intentan acceder al centro donde está previsto que vote el vicepresidente de la Generalitat de Cataluña, Oriol Junqueras, en el referendum independentista del 1-O.

Los Mossos d'Esquadra, que han mantenido abiertos la gran mayoría de colegios a primera hora de este domingo ante la presencia de muchos votantes que impedían la entrada a los centros, pidieron apoyo a la Policía y la Guardia Civil para reforzar diferentes puntos de votación donde se necesitaban refuerzos de agentes, según fuentes del Gobierno. Una versión que la Generalitat, en declaraciones del portavoz del Govern, Jordi Turull, ha negado este mediodía: "No ha habido ningún tipo de petición de los Mossos para actuar, y evidentemente tampoco para actuar de la manera".

Según fuentes del Gobierno, los Mossos han remitido a los responsables de la Policía y la Guardia Civil un listado de puntos de votación donde necesitan que sus agentes acudan para reforzar la seguridad y evitar incidentes.

Hasta el mediodía, los Mossos cierran 221 colegios electorales. La Policía también ha requisado urnas en varios centros, como por ejemplo al instituto Jaume Balmes de Barcelona, tal y como asegura el Ministerio del Interior en su cuenta de Twitter, donde se puede ver en un vídeo a efectivos de la Policía portando urnas por la calle.

Los Mossos no desalojaron

Pasadas las 07:00 horas, parejas de mossos acudieron a la Conselleria de Enseñanza de la Generalitat y a varios colegios electorales, donde se concentraban centenares de personas para impedir su cierre, para proceder con el levantamiento de actas, asegurando sólo velarían por la seguridad en dichos centros, mientras los centros permanecían abiertos.

En el colegio electoral situado en la Escuela Orlandai del distrito de Sarrià de Barcelona, una pareja de Mossos d'Esquadra se personó hacia las 6.30 horas de la mañana, cuando había unas 300 personas concentradas. Los agentes se encaramaron a una escaleras de la entrada y explicaron a los concentrados: "estamos aquí para la velar por la seguridad de todos, para que todo salga bien, para que no haya ningún incidente", según Europa Press.

Los concentrados vitorearon a los mossos, que posteriormente en conversaciones informales con los concentrados indicaron que no van a cerrar los colegios electorales, si bien desde la policía catalana se asegura que se trata de opiniones personales de los agentes, porque el cuerpo cumplirá con las órdenes del Tribunal Superior de la Justicia de Cataluña (TSJC) de cerrar los puntos de votación.

Otro grupo de Mossos se personó en la Escola del Treball, Sobre las 6.50, en el recinto barcelonés de la Escola Industrial, y minutos antes han llegado al IES Miquel Tarradell, del barrio del Raval. Poco antes han llegado al IES de Sant Just Desvern (Barcelona), y también a la Conselleria de Enseñanza, que es uno de los colegios electorales.

También se ha dado el caso en el que otra pareja de Mossos d'Esquadra no ha podido pasar a los colegios, como es el caso del IES Juan Manuel Zafra, donde los mossos han llegado a la puerta y han dicho a la gente concentrada que querían entrar para ver que no se estaba haciendo ninguna actividad relacionada con el 1-O y no les han dejado entrar.

Críticas del Gobierno a la pasividad

El delegado del Gobierno en Cataluña, Enric Millo, criticó el papel de los Mossos, cuya actitud ha "puesto en riesgo de manera irresponsable el prestigio" de la policía catalana, y ha asegurado que el Ejecutivo "se ha visto obligado a hacer lo que no quería hacer".

En rueda de prensa en la Delegación del Gobierno en Barcelona, ha considerado que "los Mossos tenían la orden policial de impedir la celebración del referéndum ilegal, por eso debían evitar que se abrieran los mal llamados colegios electorales". "Lamentablemente -ha añadido- no ha sido así en la mayoría de casos y se ha impuesto la línea política por encima de la profesional, poniendo en riesgo de manera irresponsable el prestigio de un cuerpo policial que es de todos y para todos. Por eso la Policía Nacional y la Guardia Civil han de actuar".

Porque, ha dicho, "el objetivo no son las personas que libremente se han acercado a expresar su opinión, sino que es el material electoral. Por eso pedimos comprensión y colaboración a todo el mundo. Nos vemos obligados a hacer lo que no queríamos hacer".

Es más, cinco sindicatos policiales han pedido acciones penales contra Trapero por el "escandaloso comportamiento de los Mossos". "El dispositivo ha sido insuficiente, deliberadamente endeble y bochornosamente equidistante", han criticado en un comunicado. Además, varios vídeos difundidos a través de Twitter muestran cómo la policía catalana y la Guardia Civil se encaran durante las actuaciones de este domingo.

"Estamos en la calle para cumplir orden del TSJC con proporcionalidad"

Los Mossos, sin embargo, aseguran que están "en la calle trabajando" par cumplir la orden del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) y, tal y como han indicado, han procedido al cierre de más de un centenar de colegios.

El ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, ha asegurado que fueron los Mossos los encargados de pedir por escrito a la Policía y la Guardia Civil su actuación para evitar que se llevara a cabo la votación en los diferentes centros, lo que ha provocado que produjeran cargas que han dejado 38 heridos.

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